El Rally de Alemania comienza con Tänak y Neuville decididos a aprovechar la debilidad de Ogier
El Mundial de Rallies entra en sus últimas cinco pruebas con la batalla por ambos campeonatos en todo lo alto. Este fin de semana, el Rally de Alemania.
La décima cita del Mundial de Rallies comenzaba el jueves por la tarde con la disputa de la primera superespecial de apenas 5,2 kilómetros cronometrados en la que el ganador de las dos últimas ediciones del Rally de Alemania ya dejaba el primer aviso. Ott Tänak, líder de la clasificación intercontinental y ganador de cuatro pruebas esta temporada volvía a recuperar la moral pérdida después de dejarse el pasado mes de junio la victoria en Cerdeña en el último tramo. Desde entonces, su triunfo en Finlandia lo devolvía a la senda correcta en el momento en el que precisamente se afronta la fase clave y definitiva del campeonato.
A pesar de lograr cinco de los siete scratchs posibles, Tänak no conseguía desembarazarse de Thierry Neuville, finalizando el día con apenas 2,8 segundos sobre el piloto belga de Hyundai Motorsport en lo que parece que será un bonito mano a mano por conocer si estamos frente al tercer triunfo de Ott en este terreno o si en cambio Neuville rememora la que fue su primera victoria con la firma coreana y el estreno de su palmarés en el WRC en aquel año 2014 que le permita además recortar esos 25 puntos de desventaja que actualmente tiene en la general.
Sébastien Ogier ocupa provisionalmente la tercera plaza al término del primer día, sin embargo, el tres veces ganador del Rally de Alemania está lejos de su participación más apacible en la prueba que ya en el pasado le puso contra las cuerdas, especialmente en su paso por Volkswagen Motorsport. El francés ha encajado más de 20 segundos en los siete primeros tramos y sin haber logrado robarle ningún scratch a Thierry Neuville y Ott Tänak ha batallado durante toda la jornada con el subviraje del Citroën C3 WRC.
El modelo francés llegaba a esta cita que en el pasado han dominado (Ogier, Loeb y Sordo la han ganado desde principios de siglo) estrenando una evolución de motor que se sumaba a la nueva geometría del eje delantero que llevaron a Finlandia. Sin embargo, el problema que se encontraron en Córcega persistía, algo que ha puesto las cosas todavía más difíciles en las condiciones de agarre variable de los tramos teutones. Tampoco Esapekka Lappi sería capaz de hacer funcionar al vehículo de los dos chevrones, hundiéndose en la séptima plaza por delante del único Ford Fiesta WRC superviviente, el de Gus Greensmith.
En la batalla por ese tercer escalón del podio se mantenían los dos hombres de Toyota GAZOO Racing llamados a escoltar a Ott Tänak. Kris Meeke y Jari-Matti Latvala ocupan la cuarta y quinta plaza después de que Dani Sordo tuviera un problema con la caja de cambios en su Hyundai i20 WRC y cediera casi un minuto, lo que le relegaba a la novena posición tras el británico de M-Sport y por delante del líder de WRC2 Pro, un Kalle Rovanperä que parece estar agotando sus últimos rallies antes de coronarse Campeón del Mundo de la segunda división y de dar el salto a la categoría absoluta. Dani Sordo no sería el único en sufrir un drama técnico durante la etapa del viernes, con Teemu Suninen retirándose al inicio del día después de que su montura se detuviera cuando ni tan siquiera había completado 10 kilómetros de la primera especial por un problema eléctrico.