Realizar las revisiones recomendadas por los fabricantes evita las sorpresas
Eludir las revisiones periódicas puede suponer un perjuicio para el vehículo en prestaciones y seguridad, así como para el conductor en forma de visitas al taller.
La mayor parte de las visitas que se realizan a los talleres son para cumplir con la revisión del fabricante. La Asociación Madrileña de Distribuidores de Automóviles (AMDA) recuerda la importancia de realizar las revisiones periódicas recomendadas por el fabricante en los concesionarios oficiales. “Es la mejor manera de evitar sorpresas con el rendimiento de nuestro coche, de que se alargue su vida y utilización y –por supuesto- de no perder la garantía”, afirma Moisés González, Presidente de AMDA.
No ir al taller a revisar el coche cuando toca perjudica económicamente al conductor y también al vehículo, pero en prestaciones y seguridad. Y es que, además de perder la garantía, las revisiones ponen al coche a punto y se pueden detectar posibles fallos que más tarde pueden llevarnos a averías graves.
Pero una vez finalizada la garantía del vehículos, en las revisiones realizadas en los talleres de los concesionarios se analiza y controla el desgaste que sufren las diferentes piezas del vehículo y que llegan cada cierto tiempo o por el kilometraje que le hayamos hecho al coche.
Los fabricantes determinan qué debe ser controlado en estas revisiones y se indica en el Libro de Mantenimiento. Tanto si el coche necesita una revisión especial, una reparación o una inspección legal, los especialistas de los concesionarios oficiales saben qué es lo mejor para el vehículo y siempre ofrecen un servicio excelente. Con tecnologías innovadoras de programación y diagnóstico, los servicios oficiales aseguran que el coche siempre estará en óptimas condiciones.
Se puede disfrutar de una movilidad sin preocupaciones con las ofertas de la mayoría de los concesionarios afiliados a AMDA para la reparación y el mantenimiento del vehículo, siempre a precios razonables y transparentes. Es fácil ver las ventajas de ir a un centro oficial: exigentes estándares de calidad, especialistas con amplia experiencia y que utilizan tecnologías innovadoras y recambios originales. “Además, el sello de un concesionario oficial en el libro de revisiones otorga un mayor valor a nuestro vehículo a la hora de su venta”, afirma el presidente de AMDA.
Y cuando se trata de revisiones generales y pruebas de emisiones de escape, el mejor servicio lo ofrecen los concesionario oficiales. Mediante la revisión previa, el vehículo estará perfectamente preparado para las siguientes revisiones prescritas legalmente, indicando cualquier deficiencia y solucionándola antes de que el vehículo se someta a las pruebas pertinentes.
Un factor importante es la sustitución de neumáticos, el concesionario se asegura de que éstos, las llantas y los componentes del bastidor se adapten perfectamente entre ellos. Así como los frenos, de vital importancia para la seguridad de conductor y pasajeros, retirando las llantas para un exhaustivo análisis del sistema de frenado, incluidos los manguitos. Si fuera necesario se aportaría un recambio profesional de los componentes desgastados (discos de freno, pastillas de freno, sensores de pastillas de freno) y se realizaría una limpieza a fondo de los mismos.
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