¿Es positivo usar recambios de desguace?
Los desguaces son fuente de piezas y alternativas para los que necesitan un recambio para su coche, pero...¿qué piezas debemos dejar de lado?
Los centros autorizados de tratamiento de vehículos fuera de uso (CATs) o desguaces, como se les denomina tradicionalmente, cuentan con décadas de historia, siendo un lugar de visita casi "obligatorio" para todos aquellos usuarios de coches que deseen arreglar sus vehículos averiados sin necesidad de desembolsar una importante cantidad de dinero en piezas y recambios nuevos.
Los desguaces son una fuente casi inagotable de piezas de todo tipo que se pueden utilizar para reparar piezas dañadas en un coche en circulación, pero conviene tener cierta precaución a la hora de utilizar piezas de desguace, ya que no todas son recomendables para dar una segunda vida útil a nuestro coche. ¿Qué piezas sí son útiles y, además, nos permitirán ahorrar algún que otro euro?
Las piezas de carrocería en buen estado, tales como aletas, paragolpes o puertas, pueden ser una buena solución para sustituir piezas dañadas de nuestro coche. Además, en ocasiones podremos toparnos con un interior mejor mantenido que el nuestro, algo que también se agradece a nivel visual. Este tipo de piezas son plenamente útiles, y recomendables si buscamos ahorrar.
Sin embargo, piezas de tipo mecánico y relativas al sistema de dirección, de freno o de suspensión no son lo más apropiado a la hora de buscar piezas de desguace. Si un vehículo ha terminado en el desguace, generalmente se trata de coches viejos, cuyos elementos mecánicos han sufrido durante muchos años. Por lo tanto, no son recomendables, siendo las alternativas nuevas mucho más adecuadas a la hora de mantener o arreglar nuestros vehículos.