La situación económica en Rusia no está pasando por su mejor momento y uno de los sectores más afectados ha sido el del automóvil. A pesar de esto,
sigue apostando por este país y ha decidido aumentar su participación en la firma local .Hasta ahora Renault era propietaria de un 30% de las acciones pero antes de que termine el año tendrá en su poder el 72,5% y por tanto será la accionista mayoritaria. Esto es algo importante de cara para poder gestionar un plan estratégico a largo plazo.
De momento Renault
está aprovechando su relación con Lada para producir localmente algunos modelos y así poder ofrecer a los clientes precios más competitivos (evitando los aranceles y tasas). Lada por otro lado también está sacando provecho de la relación y sólo hace falta echar un vistazo a los últimos productos lanzados para comprobar qué está dando sus frutos.
Tanto los Vesta como X-Ray han experimentado un salto cualitativo importante mientras que los Kalina, Granta y Largus también han mejorado con el paso de los años.
Por ahora la única disputa entre ambos fabricantes está en el asalto al mercado europeo.
Lada quiere y desea regresar a Europa Occidental con sus nuevos productos y parece que Renault no tiene claro que sea compatible con Dacia al estar enfocadas a un mismo tipo de cliente.
Lo que sí está asegurado al menos a medio plazo es la supervivencia de Lada como productor de automóviles en Rusia y otros países del CIS. Más allá de las fronteras europeas también comenzarán su nueva andadura comercial, siendo América Latina uno de los destinos que más posibilidades tienen.