Renault presenta la versión más deportiva de su Mégane R.S, la variante Trophy, con características de competición
Renault ha presentado la versión más prestacional y deportiva de su Mégane R.S, la variante Trophy, que aporta más equipamiento y una dinámica de conducción centrada en el rendimiento.
El segmento de los compactos deportivos vive, en esta segunda década del siglo XXI, una nueva etapa dorada. Es difícil encontrar una marca que no tenga en sus filas, al menos, un modelo de corte prestacional. Renault cuenta con una larga tradición en este tipo de vehículos, y la llegada del nuevo Mégane ha sido la oportunidad perfecta para demostrar su potencial.
Si hace unos meses se presentaba la cuarta generación del Mégane R.S, la versión deportiva de la gama Mégane, no ha sido hasta ahora cuando Renault ha presentado la versión más extrema del compacto francés. Sí, hablamos del Mégane R.S Trophy, que se distingue exteriormente por unas llantas de aleación de 19 pulgadas con diseño exclusivo.
En el interior, el Mégane R.S Trophy destaca por la posibilidad de montar unos estupendos backets procedentes del especialista Recaro, unos asientos tapizados en Alcántara que garantizan un agarre excepcional incluso en circuito. Por supuesto, no faltan detalles en color rojo, una instrumentación específica o una decoración basada en el color negro con el que se enfatiza el componente deportivo del conjunto.
Mecánicamente las diferencias respecto al R.S tradicional las encontramos bajo el capó, con un mismo motor (1.8 TCe) que desarrolla 20 CV más de potencia para plantarse en la mágica cifra de 300 CV, potencia que se transmite al eje delantero a través de una transmisión automática EDC de 7 velocidades o bien mediante una caja de cambios manual de 6 velocidades con diferencial autoblocante. De serie encontramos también unos frenos específicos firmados por Brembo, así como una amortiguación más rígida.