Nada asusta más que una hoja en blanco, pero hay que partir de cero para crear. Los trazos pueden ser el origen de cualquier cosa, grande o pequeña. Hasta de la furgoneta más famosa del mundo, que nació en una sencilla agenda.
Se trata de la Volkswagen Transporter o Bully; un vehículo con un carisma del que pocos pueden presumir. Desde su inicios en el año 1950 hasta la actual T6; que convive en armonía con sus antecesoras; por algo el buen rollo es uno de los valores que se asocia con más fuerza a este vehículo.