CAMBIA SIN RIESGOS TUS RUEDAS
En pleno invierno las condiciones climatológicas comienzan a ser adversas. Por ello, es conveniente optimizar al máximo el agarre de nuestro coche, aunque muchos conductores ponen en riesgo sus vidas por tomar malas decisiones con las ruedas.
La gran mayoría de los estudios muestran como los españoles, en comparación con el resto de países, mostramos una menor atención a los neumáticos de nuestro coche, pese a conocer perfectamente que las ruedas figuran como uno de los elementos más importantes del vehículo. Estas cubiertas de caucho son el único punto de contacto entre el automóvil y el asfalto, por lo que de su estado depende la adherencia y estabilidad.
Ahora, con las temperaturas volviendo a la cordura de la estación en la que nos encontramos, los neumáticos cobran aún más importancia si cabe. Además, es en estas fechas cuando la gente decide salir de sus casas y aprovechar los días de las vacaciones navideñas para volver a ver a la familia o simplemente desconectar del trabajo.
Es en este momento en el que cambiar los neumáticos, cercanos a su límite de uso, parece una buena idea. Legalmente, la profundidad mínima de la huella en la banda de rodadura es de 1,6 milímetros. En caso de que se cambien las cuatro ruedas, la decisión es simple, pero si por el contrario solo podemos cambiar dos nos surge la duda: ¿dónde pongo los nuevos, delante o detrás?
Esta es una duda que ronda la mente de más de un conductor, más aún si cabe en estos tiempos en los que cualquier forma de ahorro es buena. Pues bien, la respuesta a esta pregunta es bien sencilla tal y como recuerdan desde Euromaster, una cadena de talleres especializada en neumáticos, y es que las ruedas nuevas deben ir siempre en el eje trasero.
Cabe destacar que no importa si el vehículo es de tracción delantera, trasera o total, siempre deben colocarse en la zona posterior. El sobreviraje es el principal causante de ello, y es que este surge cuando el coche pierde agarre en los neumáticos del eje trasero, siendo mucho más peligroso que si se diese el fenómeno contrario, es decir, el subviraje.
Además del cambio de ruedas, debe de hacerse un alineado de las mismas, también conocido como hacer el paralelo, que consiste en buscar que el neumático apoye de manera uniforme sobre el asfalto. Cabe destacar que, en caso de que los neumáticos no estén correctamente alineados pueden durar hasta un 50% menos. Del mismo modo, debe hacerse el equilibrado con el objetivo de evitar desequilibrios o diferencias de peso.