UN ACTO MUY VALIENTE

El "resucitador" de motores: el mecánico que ha dejado su taller para revivir coches en Valencia

Son miles y miles los coches que, en su mayoría, han quedado inservibles tras el paso de la DANA en Valencia. Sin embargo, hay gente que aún cree que es posible salvar una pequeña proporción, y lleva muchos días dejándose la piel por conseguirlo...

La reciente DANA que ha azotado la Comunidad Valenciana ha dejado tras de sí un escenario desolador, afectando a personas, hogares y negocios y causando daños materiales de enorme envergadura. Uno de los campos más golpeados ha sido el de los vehículos, con más de 70.000 coches dañados (la mayoría hasta el punto de quedar totalmente inservibles) debido a las graves inundaciones. Estos vehículos, expuestos al agua y al barro, experimentan daños que en muchos casos resultan irreparables o extremadamente costosos de reparar, por lo que se prevé que un alto porcentaje de ellos termine en el desguace.

Los daños que sufren los coches en estas condiciones no sólo afectan a componentes como la carrocería o el interior, sino que también causan problemas mecánicos y electrónicos graves. El agua en el motor o en los circuitos eléctricos puede provocar averías irreversibles, además de desencadenar cortocircuitos en los sistemas de seguridad y control, haciendo que elementos como las luces y limpiaparabrisas se mantengan encendidos aun sin conductor, lo que da la impresión de que el coche está "vivo", como ya te contamos hace unos días.

Este tipo de problemas hacen que la reparación de estos vehículos sea, en muchos casos, inviable. Además, la saturación de agua en los materiales provoca corrosión y deterioro a nivel mecánico, disminuyendo de forma drástica su seguridad y funcionalidad.

En medio de esta devastación, algunos profesionales han demostrado una gran solidaridad y altruismo, como es el caso de Iván Martín, un mecánico autónomo de Castilla y León que decidió trasladarse hasta Paiporta, en Valencia, para ayudar a los afectados por la DANA. Iván, junto con sus compañeros Javier Sendín y Santiago ‘Bécares’, cerró temporalmente su negocio en Zamora y asumió los costes del viaje y el equipo necesario para ofrecer ayuda gratuita a los propietarios de vehículos dañados por las inundaciones. Este equipo de mecánicos ha pasado días evaluando el estado de los vehículos, intentando arrancarlos y determinar si vale la pena repararlos o si, lamentablemente, deben considerarse como pérdida total.

Según relata Iván, el impacto emocional en los dueños de estos coches es evidente: muchos han vivido situaciones límite, y el poder recibir un diagnóstico sobre sus vehículos, e incluso que algunos puedan volver a funcionar, ha sido un alivio en medio de la catástrofe. Iván y sus compañeros no aceptaron pagos por su trabajo, y aun así recibieron ayuda y donaciones de amigos y familiares que querían colaborar con los gastos del viaje. Este acto desinteresado ha sido muy valorado por los habitantes de Paiporta, quienes no sólo agradecen el servicio, sino que también ven en estos mecánicos una luz de esperanza y apoyo en un momento de extrema necesidad.

La magnitud de los daños en los vehículos afectará a muchas familias y negocios que dependen de ellos para su día a día. Aunque el Consorcio de Compensación de Seguros ha comenzado a procesar las indemnizaciones para aquellos que perdieron su coche en las inundaciones, el proceso será largo y no podrá devolver a las personas lo que las lluvias les arrebataron. Esta situación pone aún más en relevancia la importancia de la solidaridad en tiempos de crisis y el rol de los profesionales que, como Iván, dejan de lado su propio trabajo para apoyar y dar esperanza a quienes lo han perdido todo.