El departamento de versiones especiales de la marca lanza una nueva preparación
Luminary, dice el diccionario Oxford que el significado se puede atribuir a liminarias y astros como personas u objetos que sirven de referencia a otros para influir, inspirar o marca el camino. Rolls-Royce lo ha intentado con su nueva Wraith Luminary Collection
Una vez más, el departamento de operaciones especiales de la marca Rolls-Royce ha buscado sorprendernos. ¿Cómo hacer un coche exclusivo prácticamente único? En esos son especialistas en el departamento Bespoke del fabricante británico y es algo que queda plasmada en esta nueva tirada limitada a 55 unidades del Rolls-Royce Wraith Luminary Collection que obviamente estarán numeradas para orgullo de su adinerado comprador.
De esta forma, el elegante coupé del Rolls-Royce recibe nuevos elementos, comenzando por el llamativo nuevo color de la carrocería, denominado Sunburst Grey en el que se combina el gris de lavase con pequeños toques en partículas de cobre que al reflejar los rayos de sol dejarán numerosos reflejos y brillos. Acariciando su silueta, los responsables de dicho departamento han incluido cuatro líneas pintadas a mano que recorren el vehículo desde la parte delantera hasta la zaga en tono Sunburst Motif. Un detalle del cuidado y mimo que han puesto en cada una de estas unidades.
Las novedades exteriores vienen complementadas por la llegada de unas nuevas llantas en dos tonos y con una pequeña línea en color Saddlery Tan que hace juego con las líneas utilizadas en la carrocería, así como en el cuero que se ha empleado para el tapizado de las plazas delanteras. En el caso de los asientos traseros, se ha preferido por utilizar el color antracita, aunque Rolls-Royce pone a disposición de los compradores la posibilidad de que sea igual que los delanteros, en tono Seashell.
Mención a parte la iluminación ambiental del habitáculo. Ya habíamos visto en otros modelos de la firma británica los techos iluminados asemejando la visión del firmamento en una noche despejada. En este caso, el techo Starlight (1.340 diodos y la posibilidad de ver ocho estrellas fugaces a la altura de los asientos delanteros.) se ve completado por un impresionante trabajo en las molduras utilizadas para el salpicadero y los paneles de las puertas. Producidas en Roble Tudor, se han introducido 176 LED tras las mismas, algo que, unido a las características de la madera, permiten que el haz de luz traspase los poros y se dé lugar a un ambiente mágico, prácticamente de cuento de hadas.
Para el puente central y en los compartimentos de las puertas, Rolls-Royce ha apostado por un tejido innovador realizado en hilo de acero inoxidable de pequeño diámetro (de 0,08 u 0,19 milímetros). Realizado a mano con una disposición a 45 grados, se han requerido más de tres días de trabajo para introducirla en cada una de las unidades.