ES UN SERVICIO ESPECIAL
Algunos conductores delegan este trámite en un tercero, que, dependiendo de las circunstancias, puede ser un taller, las compañías de seguros, la propia marca…
Todos los conductores tienen una serie de obligaciones que adquieren en el momento en el que se convierten en dueños de un vehículo: pasar la Inspección Técnica del Vehículo, cuando corresponde, es uno de ellos. Un trámite que se puede delegar en un tercero y no hacemos referencia a un familiar o un amigo, sino a los servicios que te permiten pasar la ITV sin acudir a una estación.
Se trata de un servicio que ofrecen algunos talleres, cadenas de mecánica, compañías de seguros, clubes de conductores o las propias marcas. Incluso hay plataformas que se dedican a ello: proporcionan un conductor que pasa la revisión por ti a cambio de una tarifa. El procedimiento es sencillo: recogen tu coche o lo llevas a un punto acordado, lo llevan en tu nombre hasta una de las estaciones, pasa el examen y te devuelven el vehículo. En el caso de las motos, sin embargo, suelen transportarlas en una furgoneta o en un remolque adaptado.
Si la ITV se pasa de forma satisfactoria el proceso termina ahí, pero ¿qué ocurre cuando el resultado es desfavorable o negativo? Recibiremos la hoja de la revisión con los fallos que tenemos que corregir y una vez resueltos, tendremos que volver a pasar la revisión: podremos hacerlo nosotros o delegar, de nuevo, en un tercero abonando una vez más la tarifa correspondiente.
Aseguradoras, clubes y marcas
Como decíamos, este servicio lo ofrecen algunas compañías de seguros: en este caso puede ser gratis siempre que se trate de una póliza a todo riesgo o si cuentas con una cobertura específica para este trámite. Algunos clubes de conductores funcionan de la misma manera: si existe esta posibilidad, estará reflejada en tu contrato. Y respecto a las marcas de coche, es algo que pueden incluir los planes de mantenimiento de los fabricantes premium que ofrecen esta posibilidad sin cargo alguno.
Pasar la ITV a través de un taller
No obstante, la elección más habitual de quien delega la ITV en un tercero pasa por los talleres. La razón es sencilla: dentro de la tarifa (que suele rondar los 100 euros, aproximadamente) suele estar incluida una revisión previa con la que te aseguran que pasarás el examen sin problemas ya que si detecta alguno, lo solventarán antes de acudir a la estación.
Eso sí, en ese precio no está incluido el de la inspección: este corre de tu bolsillo. Las cifras varían de una comunidad autónoma a otra, pero las cifras medias apuntan a un precio aproximado de 34,31 euros para coches de gasolina y de 41 para los diésel. Y, por último, no olvides reflejar en el contrato de este servicio el estado de tu vehículo por si en alguno de los traslados hubiera algún problema.