En octubre del 2011, Steve Jobs moría con 56 años a causa de un cáncer. El fundador de Apple redefinió la forma de entender la tecnología de consumo, revolucionó la forma de entender el teléfono móvil con el iPhone y con ello llevó a su compañía hasta lo más alto del ranking a nivel mundial en lo que a beneficios se refiere. Tales éxitos profesionales al frente del gigante de la manzana le granjearon buenas sumas de dinero en su cuenta corriente, y durante su vida disfrutó de algunos coches interesantes como el
BMW Z8. El BMW Z8 fue un
coche 'halo' para la marca alemana, un coche que fue a la vez un ejercicio de diseño y un escaparate tecnológico. Quizá fue la combinación de estos dos factores (Jobs no era un gran aficionado de los coches) lo que llevó al fundador de Apple a hacerse con este deportivo.
Jobs eligió su Z8 en una elegante y discreta combinación, con carrocería plateada y el interior de cuero negro con molduras en acabado de titanio. Con un
V8 de 400 CV bajo el capó (el mismo motor que el M5 E39) y una caja manual de seis velocidades, el Z8 presumía de un
0-100 km/h en 4,7 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h (que llegaba a 285 sin limitador electrónico). Jobs compró nuevo el Z8 y lo recibió en octubre del 2000; lo tuvo hasta 2003, cuando lo compró su actual propietario. Junto al coche se venden
todo tipo de accesorios como el techo rígido, la funda para el coche, el teléfono Motorola del interior, los manuales del propietario y todos los libros de servicio y mantenimiento.
En sus diecisiete años de vida, el coche ha recorrido 15.200 millas (algo más de 24.400 km) y actualmente se conserva en óptimas condiciones. RM Auctions lo sacará a subasta el próximo 2 de diciembre en Nueva York, y estiman un precio de venta
entre 260.000 y 345.000 euros. En Centímetros Cúbicos: | |