UNA INVERSIÓN DE 300 MILLONES DE EUROS
La planta catalana ampliará sus instalaciones en 2025 con una superficie de hasta 64.000 nuevos metros cuadrados.
Esta semana, el máximo responsable de SEAT, Wayne Griffiths, ha comunicado de manera oficial que la empresa que lidera llevará a cabo una inversión de 300 millones de euros en Barcelona. En esencia, este proyecto, presentado a la última edición del PERTE VEC, se trata de una ampliación de las instalaciones de Martorell mediante una planta donde se construirán baterías para coches eléctricos.
Griffiths ha anunciado un total de 64.000 metros cuadrados de superficie para ubicar el nuevo edificio, anexo o al menos conectado con el Taller 10, allá donde se fabricarán varios de los próximos “BEV” de SEAT y CUPRA, entre otras firmas del Grupo Volkswagen. En realidad, no será un centro productivo que cree dichas pilas desde cero, sino que las ensamblará a partir de las celdas que origine la inminente factoría valenciana de Sagunto, también propiedad de la multinacional alemana.
Según el CEO de SEAT S.A, la generación de esta línea de montaje para un componente tan específico como esencial en un automóvil eléctrico, cuyas obras comenzarán en breve y finalizarán en algún momento del año 2025, se traducirá en 400 contrataciones directas y alrededor de 100 más indirectas. Además, la planta en cuestión tendrá una función estratégica para el fabricante a nivel global.
La razón por la que se ha decidido producir esta clase de acumuladores energéticos en Martorell responde a razones de eficiencia de costes logísticos y de emisiones. Y es que, al margen del gran paso industrial que supone esto para los germanos, todas sus acciones presentes están condicionadas por el ahorro y la ecología.
“Nos encontramos destinando grandes cantidades de recursos para conseguir una movilidad sostenible, así como para hacer de España uno de los mayores “hub” eléctricos de Europa”, han afirmado desde SEAT. Al mismo tiempo, destacan la importancia de la implicación de los organismos públicos en la transición que vive el sector, en pro de garantizar la competitividad de la región a escala mundial.