El SUV más pequeño de SEAT, el Arona, recibe un nuevo propulsor a gas natural
El Arona ya es todo un éxito de ventas para SEAT. Su popularidad es innegable, y ahora, en pleno boom de ventas, se le añade más atractivo con la incorporación a la gama de una mecánica de GNC.
El uso de combustibles alternativos como el GLP (gas licuado de petróleo) o el GNC (gas natural comprimido) cada vez es más común dentro de nuestro parque automovilístico. Aunque derivados ambos de combustibles fósiles, ambas alternativas son sensiblemente más limpias en su utilización, un hecho que les hace merecedores de la etiqueta medioambiental ECO de la DGT.
Uno de los fabricantes que apuesta firmemente por el gas natural comprimido, por el GNC, es el Grupo VW. Desde Audi hasta Skoda, pasando por la propia VW o por SEAT, en cualquiera de estas marcas podemos adquirir modelos equipados con un sistema de combustible dual gasolina-gas, siendo ésta última una de las firmas con una oferta más abundante.
A los actuales SEAT Mii, SEAT Ibiza y SEAT León TGI se añade ahora el SEAT Arona TGI, convirtiéndose además en el primer B-SUV que se puede adquirir con una mecánica de este tipo. Heredado directamente del Ibiza, este motor 1.0 TSI de tres cilindros ofrece 90 CV y 160 NM, asociándose obligatoriamente a una transmisión manual de 6 relaciones.
Gracias a su sistema de triple tanque, es capaz de alojar, en el suelo del vehículo, 14.3 kg de gas natural comprimido, que le dotan de una autonomía de 400 kg, a los que hay que añadir 160 km adicionales gracias a un pequeño depósito de gasolina de 10 litros. SEAT, que mostrará el Arona TGI en primicia en el Salón de París, también ha anunciado que ésta versión de gas natural estará disponible en cualquiera de los cuatro acabados del Arona: Reference, Style, FR y Xcellence.