LA LÍNEA DEL AUDI A1 YA ESTÁ PARADA
El parón está programado para los días 25, 28 y 29 de junio, pero será de una semana en total porque el 23 y el 24 son festivos.
Parece que la industria del motor ha montado un circo al que no paran de crecerle los enanos. Primero fueron los parones derivados de la pandemia del coronavirus y ahora es la crisis de los chips la que obliga a los fabricantes a parar sus líneas. Una decisión que según CLEPA, la patronal europea de la industria auxiliar, dejará en medio millón de vehículos en el tintero. La última marca que ha echado el cierre temporal es Seat: Martorell se detiene tres días.
Hasta ahora habían regateado esta determinación dando prioridad a aquellos modelos a los que les afectaba menos la ausencia de semiconductores y que estaban entre los más demandados. Es decir: luz verde para los modelos más pequeños y con menos dotación tecnológica. Era una medida temporal que no se puede sostener durante más tiempo.
Una semana en total
Seat, igual que otras marcas, ha tenido que reajustar su producción y, ahora, detenerla. Esto pone en riesgo el objetivo que se habían marcado: fabricar medio millón de modelos en 2021, una cifra que la marca sólo ha conseguido dos veces en toda su historia y que supondría todo un impulso tras lo vivido en 2020.
El parón durará, en total, una semana porque el miércoles y el jueves son festivos en Martorell. A estas jornadas se añadirán los días 25, 28 y 29 de junio. De esta manera, la marca gana una semana de tiempo para coger aire y seguir respirando. Eso sí, no contemplan la aplicación de ningún expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para los 7.000 trabajadores directos de la planta: habrá medidas de flexibilidad y, en principio, tampoco deberían afectar a las entregas previstas.
La línea del Audi A1
No es ninguna novedad esta decisión en Martorell. La semana pasada se vieron obligados a detener la Línea 3, la encargada de dar forma al Audi A1, y no reanudarán su actividad hasta el próximo 2 de julio. El parón de Barcelona es el segundo del Grupo Volkswagen en España ya que se han visto obligados a paralizar la planta de Navarra esta misma semana: faltan pantallas para el sistema de infoentretenimiento y elementos de la columna de dirección.
Los alemanes no están solos en esto. Ford ha tenido que hacer lo propio con la factoría de Almussafes (Valencia). El mismo camino ha tomado Renault, Mercedes en Vitoria desde finales de mayo y Stellantis (Peugeot, Citroën, Opel y Fiat) en Vigo, donde sí han tenido que llevar a cabo un ERTE.