Los semáforos regulan el tráfico, pero...¿cómo funcionan realmente?
¿Te has preguntado alguna vez cómo funcionan los semáforos que regulan el tráfico en tu ciudad?
Los semáforos son parte innata del tráfico de nuestras ciudades. Se trata de uno de los elementos de control del tráfico más efectivos y veteranos, un sistema que lleva trabajando ininterrumpidamente durante décadas para que nuestro día a día sea más cómodo y seguro. Al fin y al cabo, los semáforos son indispensables en una gran ciudad. ¿Te imaginas una jornada en tu ciudad sin ningún semáforo?
Todos estamos acostumbrados a los semáforos, nos han enseñado cómo debemos actuar cuando nos encontramos con uno, pero...¿sabes realmente cómo funcionan? ¿sabes qué pasa para que un semáforo se ponga en rojo? Bien, son dos las formas clásicas de controlar el funcionamiento de un semáforo: por tiempo o por cantidad de tráfico que circula.
VIDEO: Cuánto tarda un semáforo en cambiar de color y otras curiosidades
Regular por tiempo un semáforo es mucho más sencillo que hacerlo por tráfico, ya que simplemente se coloca y programa un temporizador que se encarga de activar las diferentes luces del semáforo. Sin embargo, hacerlo por tráfico es muy complicado, y requiere además de una interconexión con otros semáforos para que no se produzcan embotellamientos.
¿Existen medidores de tráfico? Sí, existen, y se relacionan con los semáforos y, sobre todo, con un complejo sistema informático, el verdadero "cerebro" de la red de semáforos de una gran ciudad. Y es que, si ponemos de ejemplo un cruce con 3 semáforos, si modificamos un par de segundos el tiempo de apertura de uno de ellos, esto repercutirá negativamente en los otros dos.
Por eso, se utilizan normalmente programas de inteligencia artificial como SCOOT (Split Cycle Offset Optimisation Technique), utilizado en ciudades como Londres o Dubai. Con ellos, el tiempo de regulación de los semáforos está actualizado en tiempo real, optimizándose en cada momento según las condiciones del tráfico. Como ves, un semáforo no es tan sencillo como parece, sobre todo si está conectado a toda una red de ellos. En un futuro cercano, además, los semáforos hablarán con nuestros coches, optimizando aún más el tiempo de espera.