PARA EVITAR ACCIDENTES INNECESARIOS
Saltarse un STOP es una de las infracciones más peligrosas y, a la vez, más comunes en nuestras carreteras. La Dirección General de Tráfico es consciente de ello, y quiere limitar este comportamiento con medidas más efectivas
Las infracciones de tráfico, particularmente aquellas relacionadas con no respetar las normas y señales viales, representan una seria amenaza para la seguridad en las carreteras. Entre las infracciones más comunes se encuentra el desprecio a las señales de STOP, un comportamiento que pone en peligro no solo a los conductores infractores sino también a otros usuarios de la vía. Ignorar una señal de STOP, diseñada para regular el flujo de tráfico y prevenir colisiones, puede provocar consecuencias catastróficas.
Los conductores que optan por ignorar una señal de STOP ponen en riesgo su propia seguridad y la de quienes comparten la carretera con ellos. Este desafío directo a las normativas de tráfico puede provocar (y provoca, de hecho) decenas de accidentes graves e incluso mortales cada año en nuestro país. Pese a que saltarse un STOP no sale barato (la multa económica asciende a 200 euros en el mejor de los casos) ni deja indemne nuestro carnet (al retirarse 4 puntos de nuestro saldo) lo cierto es que desde la DGT son conscientes de que sigue siendo una infracción muy común.
Por eso, desde la gestora de tráfico de nuestro país se están valorando una serie de actuaciones con las que cortar de raíz este comportamiento, siendo la modificación de las señales de STOP una de las iniciativas que podría llegar a generalizarse en nuestras carreteras.
La teoría no es complicada: se trata de incorporar una cámara de vigilancia con grabación de imágenes para comprobar que los conductores respetan las señales de STOP tal y como marca la normativa. Las cámaras se activan al paso de un vehículo, y comienza a grabar. Si el conductor respeta la señalización, no hay ningún problema. En caso contrario, la cosa cambia...
Y es que las imágenes son enviadas a un Centro de Tratamiento de Denuncias, donde un agente de tráfico revisará de nuevo las imágenes para comprobar que, efectivamente, se ha cometido la infracción. En ese caso, se pone en marcha un procedimiento sancionador, de manera que el conductor recibirá el boletín de denuncia en su domicilio. La multa, como ya hemos comentado, será de como mínimo 200 euros, a lo que hay que sumar la retirada de los 4 puntos del permiso de conducir.