Centímetros Cúbicos
Conducir a demasiada velocidad es un peligro, no sólo porque aumenta el riesgo de accidentes, hay otros motivos. Uno los factores más importantes es la pérdida progresiva de tu campo de visión al volante.
Conducir a demasiada velocidad es un peligro, no es ninguna novedad. Pero no sólo porque aumenta el riesgo de accidentes, hay otros motivos. Uno de ellos es que tu percepción de la carretera pierde campo de visión a medida que aumentas la velocidad de nuestro vehículo. Estando parado, si miras a un punto fijo delante de ti, tu visión periférica suele rondar los 140 - 180 grados. Verás la parte central cercana a ese punto fijo con mayor claridad y nitidez, y algo más borroso a medida que nos vamos alejando. Al conducir la visión periférica es fundamental.
Ten en cuenta que debes prestar atención a varios puntos; entre ellos, un coche que esté delante, una moto que nos adelante, un animal que se cruce en la carretera... Existen varios factores que afectan a la eficacia de esta visión: el alcohol, las drogas, algunos medicamentos o el efecto túnel, que consigue el mismo efecto que los factores anteriores: disminuir tu capacidad de visión al volante.
Cuando circulas por un túnel, estás situado entre dos paredes que sirven de contención de estímulos: te aíslan de todo lo que está pasando fuera del túnel. Cuando circulas a gran velocidad, ocurre exactamente lo mismo: pierdes capacidad de visión a medida que aumentas la velocidad. Las imágenes son más difusas y el cerebro tiene más dificultades en reconocerlas. Descubre cómo afecta a tu campo de visión la velocidad al volante. VER VÍDEO.
Fuente DGT