Un problema para todos
Son muchos los vehículos que circulan sin ITV, un problema que afecta a cada vez más coches debido a la confusión provocada por el estado de alarma.
El estado de alarmaque llegó a nuestras vidas hace ya más de un año y que se extendió durante 100 días fue el primer paso para terminar con la lacra que supone la pandemia provocada por el coronavirus desde el pasado marzo de 2020, una lacra contra la que todavía seguimos luchando. Muchas cosas han cambiado, aunque aún a día de hoy existen muchas cosas que resolver.
Uno de los problemas más acuciantes, más urgentes, es el de la inmensa cantidad de vehículos que cada día circulan por nuestras carreteras con la ITV caducada. En muchas ocasiones se trata de una situación que se da de manera consciente (hasta antes de la pandemia se calcula que unos dos millones de vehículos circulaban con la ITV caducada o desfarovable), pero con la llegada del COVID-19 esta situación se ha disparado.
Y es que en una primera fase se cerraron las estaciones de inspección de todo el país para, posteriormente, reabrirlas de manera progresiva tras la aprobación de un calendario de “prórrogas” que permitía a los conductores de vehículos cuya ITV hubiese caducado durante ese periodo seguir circulando sin que ello supusiese una infracción.
Todas éstas prórrogas ya terminaron, pero aún son muchos los conductores que creen que, al seguir bajo el marco legal de un estado de alarma, pueden seguir circulando con la ITV caducada. Otros, sin embargo, no recuerdan que durante los primeros meses del estado de alarma la vigencia de las inspecciones se vio reducida.
El resultado, según la patronal de las empresas concesionarias de la Inspección Técnica de Vehículos es más que alarmante, ya que “se están incrementando de forma alarmante los vehículos que les está venciendo la ITV a partir del mes de marzo de 2021 y no realizan la inspección correspondiente”.
Esto significa que a día de hoy 4 de cada 10 vehículos circulan actualmente con la ITV caducada, un dato que dispara todas las alarmas ya que suponen millones de vehículos cuya seguridad tanto estructural y técnica como administrativa no se puede garantizar, un problema que puede derivar en un aumento casi instantáneo en las cifras de siniestralidad, y que podría dejar a miles de conductores sin cobertura por parte de sus seguros en caso de accidente. ¿Has revisado la caducidad de tu ITV?