El fabricante británico confirmó en 2017 la llegada de un nuevo modelo
Tras más de una década de silencio incómodo que parecía anunciar el adiós a uno de los fabricantes más destacados del Reino Unido, TVR regresaba a los negocios con la llegada de un deportivo con tintes clásicos y un corazón V8 estadounidense.
Parecía que TVR iba a ser otra víctima más del lento retroceso de la industria automotriz en Reino Unido, la cual ha logrado sobrevivir durante los últimos gracias a la entrada de capital oriental. Sin embargo, el fabricante pretende reflotarse con lo que es un deportivo de corte clásico. Nace el TCR Griffith con motor V8 atmosférico, caja de cambios manual, tracción trasera y chasis de fibra de carbono. Lo que a todas luces es una de las configuraciones más tradicionales para un coche de altas prestaciones en plena era híbrida.
Ensamblado a mano, el nuevo TVR Griffith cuenta bajo el capó con un viejo conocido, en esta ocasión apostando por la potencia norteamericana del Ford Mustang GT y su propulsor V8 atmosférico de 5.0 litros que entrega más de 500 CV de potencia para apenas 1.250 kilogramos que ha sido distribuido a la perfección entre el eje delantero y el trasero de 50:50. Un motor puesto a punto por Cosworth que encandila los oídos con su espectacular bramido potenciado en esta ocasión por las salidas de escape laterales.
Equipado por neumáticos Avon ZZ5 que han sido especialmente desarrollados para este proyecto, el TVR Griffith anuncia unas prestaciones que le permiten completar el 0 a 100 km/h en apenas cuatro segundos, alcanzando una velocidad punta de 322 km/h. Aunque no ha hecho demasiado ruido en su fase de desarrollo, la presentación de la versión definitiva del vehículo se realizó hace apenas unos días aprovechando unas pruebas en Castle Combe de las ruedas del fabricante británico. La brutalidad con la que empuja el propulsor estadounidense deja unas evidencias culpables sobre el asfalto en forma de largas marcas de goma quemada.
El plan de TVR pasaba por construir en la factoría que tiene la firma en Gales al menos 500 unidades de la edición de lanzamiento que deberían llegar a sus compradores a partir de 2019, algo que vendría seguido del inicio del ensamblaje de la versión convencional y la llegada posteriormente de una variante descapotable. Recordemos que, tras una década, este nuevo lanzamiento de un vehículo deportivo de producción también ha venido acompañada de cierta visibilidad en competición después de la decisión de convertirse en el patrocinador principal de Rebellion en el Mundial de Resistencia, equipo que se ha convertido en la principal alternativa a Toyota entre los LMP1.