En los últimos meses
Skoda ha estado registrando en suelo estadounidense algunas de las denominaciones de sus vehículos, entre ellas Octavia, Superb, Yeti y más recientemente las siglas deportivas vRS. Esto hizo saltar las alarmas pensando en un inminente regreso de la firma a este país. Tras varias entrevistas negando la posibilidad a corto plazo,
ahora parece que reculan un poco y matizan que la decisión de asaltar Estados Unidos se tomará en algún momento del año que viene una vez hayan terminado los estudios de mercado.
En estos momentos Skoda tendría muchas posibilidades de éxito en Estados Unidos al poder cubrir ese hueco que Volkswagen está perdiendo por culpa del escándalo de las emisiones. El problema principal es que el Octavia está a mitad de su ciclo de vida y no resulta interesante lanzar un producto ya gastado.
En cualquier caso tanto el Octavia como el Superb son alternativas interesantes a los Jetta y Passat, ofreciendo mayor capacidad interior y precios más ajustados. Otro vehículo que podría tener mucho éxito sería
el Kodiaq, el nuevo SUV de siete plazas que será presentado en París.
De comenzar la actividad en Estados Unidos otra vez,
Skoda podría competir con las firmas surcoreanas como Kia y Hyundai que en los últimos años han conseguido estabilizar sus ventas en niveles realmente buenos. Lo que no está claro es si los productos serían de fabricación europea o exportados desde otras plantas para reducir los costes.
Skoda cesó su actividad comercial en Estados Unidos en los años 60 y desde entonces han estado muy alejados de ese mercado.
En América Latina tienen una presencia pequeña (Chile, Colombia, República Dominicana, Ecuador) aunque está en estudio también atacar esas regiones. De todos modos
hace unos días Skoda confirmaba que los países más interesantes a corto plazo son Irán, Corea del Sur y Singapur.