La planta checa de Kvasiny ya tiene un nuevo integrante en la cadena de montaje.
A los actuales , y ahora se suma el , un crossover compacto muy similar al modelo español que aterrizará en los concesionarios el próximo mes de octubre. La carga de trabajo de esta planta es elevada y muestra de ello es que
no se pueden cumplir los plazos de entrega de Kodiaq y Ateca, un problema que parece podrá repetirse con el Karoq. Si la demanda sigue en niveles tan elevados quizás VAG tenga que pensar en trasladar parte de la producción fuera de esa planta.
Una vez las líneas que producen los cuatro modelos estén funcionando a pleno rendimiento,
de las instalaciones de Kvasiny saldrán anualmente unas 295.000 unidades de las que 70.000 corresponderán a los Ateca, otro tanto a Karoq y una tirada parecida para el Kodiaq.
El Superb de Skoda tiene unas elevadas ventas anualmente pero no debemos olvidar que
su principal mercado es el chino y para evitar los altos aranceles se produce localmente.
La gama del Karoq será algo limitada durante los primeros meses a la venta y, con el tiempo, irán sumándose nuevas alternativas. Esto es algo parecido a lo que ocurrió con el Ateca, lanzando aquellas unidades que mejor se adaptan a la mayoría de los clientes en la fase de lanzamiento.