POR LA SEGURIDAD DE TODOS
La Alianza por la Seguridad Vial ha solicitado una serie de medidas para evitar los accidentes en estas vías que acumulan hasta un 73% de los fallecimientos por accidentes.
La seguridad vial es una de las mayores preocupaciones a la hora de coger el coche. Por ello, la Alianza por la Seguridad Vial (ASV) ha elaborado un informe sobre el grado de peligrosidad de un tipo concreto de carreteras. Unas vías que acumulan hasta el 73% de los fallecimientos en los accidentes, según los datos de la DGT del año 2022.
¿Cuáles son estas carreteras? Las convencionales. Estas acumulan ese mencionado porcentaje de siniestralidad fundamentalmente por choques frontales y laterales. Unas colisiones causadas por la inexistente separación entre sentidos, por la proximidad de los accesos y por una menor cantidad de elementos de control y vigilancia. Las mencionadas circunstancias generan conflictos debido a las diferencias de masas, velocidad y tamaños de los vehículos.
Los datos de la Dirección General de Tráfico muestran que en el año 2022 las muertes en carreteras convencionales aumentaron en un 5%, de los cuales 247 fallecidos a causa de una colisión frontal y 132 en laterales. Estos accidentes no se cobran únicamente la vida de los conductores y acompañantes. También se han registrado más de 100 víctimas entre peatones y ciclistas.
Otra problemática de este tipo de vías es que pertenecen a redes de segundo o tercer nivel. Esto se traduce en grandes diferencias en términos de anchura de los carriles y arcenes, radios de las curvas o despeje lateral. Y no solo eso, también vemos como, pese a ser carreteras de intensidad media diaria, tienen unos niveles de inversión en conservación inferiores a las principales redes.
Desde la Alianza por la Seguridad Vial han propuesto una serie de recomendaciones para reducir el número de accidentes mortales en las carreteras convencionales. Como no puede ser de otra manera cuando pensamos en seguridad vial la primera medida que se nos viene a la cabeza es extremar la prudencia y la observación frente a las normas de circulación. Además, también es aconsejable no utilizar estas vías en situaciones nocturnas o con climatología adversa.
La principal novedad que propone la ASV es formar a los futuros conductores en este tipo de entornos. ¿Cómo? Realizando parte de los exámenes de conducir en estas carreteras convencionales. Ante la dificultad, por asuntos de proximidad de los centros de exámenes de la DGT a estas vías, existe otra solución. Esta es establecer unos contenidos mínimos que deberían ser acreditados por la persona que corresponda para ser incluido en los expedientes de los alumnos como requisito fundamental para realizar la prueba práctica.