NO REQUIEREN DE CATALIZADOR
Este combustible sintético permitirá seguir viendo por las carreteras coches con motor de combustión en el futuro sin añadir CO2 a la atmósfera, y sin necesidad de modificar nada. Así son los e-fuels.
El mundo del automóvil avanza a pasos agigantados, prueba de ello son los últimos modelos que vemos en el mercado que se adaptan a la perfección a la nueva movilidad. Una movilidad fundamentada en la reducción de emisiones contaminantes que tiene como gran perjudicado a los vehículos clásicos con motores de combustión.
Aunque esta desaparición se puede ver detenida gracias al electrocombustible o e-fuel. Este tipo de combustible permitirá seguir atesorando una parte de la historia del automóvil y disfrutar de conducir un coche con motor de explosión, sin que ello tenga una repercusión negativa en el medioambiente.
Con motivo del 60 aniversario del Porsche 911, uno de sus departamentos ha organizado una ruta con siete modelos de diferentes generaciones por el estado alemán de Renania-Palatinado. La particularidad de esta ruta es que todos y cada uno de los vehículos, tanto clásicos como actuales, se movían gracias al electrocombustible o e-fuel.
Una de las propiedades que hacen del e-fuel una alternativa interesante es que resulta equivalente a la gasolina sin plomo, en términos de funcionamiento del motor. Por tanto, se podrá utilizar en coches clásicos de cualquier época sin tener que realizar ninguna modificación. Además, resulta más limpio para los propulsores porque carece de elementos como el azufre, debido a que se obtiene por síntesis en lugar de refino de sustancias fósiles.
"Solo tenemos que asegurarnos de que los e-fuels cumplen las normas vigentes en materia de combustibles. Entonces podremos repostar con él toda la flota de vehículos. Puede ser parte de la solución de cara a la reducción de CO2", afirma Karl Dums, especialista en este tipo de combustibles sintéticos fabricados por Porsche mediante hidrógeno extraído del agua y dióxido de carbono atmosférico.