La amenaza al diésel por parte del gobierno se queda ahora en el aire: el ejecutivo no lo tiene claro
La amenaza al diésel por parte del Gobierno en las últimas semanas se queda ahora en el aire tras admitir el ejecutivo que en realidad se ha lanzado un "globo sonda".
En las últimas semanas hemos asistido a la llegada de un nuevo gobierno, un Gobierno, en sus propias palabras, "comprometido con el medio ambiente". De ahí su interés por mejorar la calidad del aire que respiramos con numerosas medidas tanto restrictivas como reformistas.
Uno de los temas más complicados de gestionar es el de la industria automovilística, de gran peso específico en numerosas economías, incluida la española. Sin embargo, la influencia de la industria automovilística no ha impedido que la ministra de Transición Ecológica, hace unas semanas, declarase que "el diésel tiene los días contados". Unas duras declaraciones que tuvieron una repercusión casi instantánea.
La noticia salta ahora, cuando el propio ejecutivo parece contradecirse entre sí, sobre todo tras escuchar las declaraciones de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que ha afirmado que el impuesto al diésel no ha sido anunciado, dejando en el aire una posible reforma fiscal que supondría una recaudación adicional de 2.100 millones de euros.
Tras el anuncio de este impuesto especial que traería consigo una equiparación fiscal entre el diésel y la gasolina, numerosos colectivos expresaron su rechazo a una medida muy polémica que, no obstante, estaba supeditada a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado 2019, unos presupuestos que, de momento, no se han podido sacar adelante.