El Gobierno baraja una subida del 28% en los impuestos al diésel
El Gobierno se plantea subir los impuestos a los carburantes, siendo el mayor perjudicado el diésel con un aumento del 28%.
Los carburantes son a día de hoy una fuente de ingresos muy importante para el Estado, que suma miles de millones de euros a las arcas públicas gracias a la utilización de los combustibles como fuente de energía básica para numerosas actividades diarias. Tal es así que el Gobierno se está planteando aumentar aún más su carga impositiva.
Un informe redactado por un comité de expertos apuesta por aumentar de forma sustancial los impuestos a los carburantes con el fin de compensar una hipotética bajada en la factura de la luz eléctrica, iniciando así un proceso de cambio del tipo impositivo hacia un perfil que apunta más a la fiscalidad medioambiental, gravando con más impuestos los elementos más contaminantes.
Este posible aumento en el impuesto al diésel (y a la gasolina) tiene como objeto compensar una hipotética bajada en el recibo de la luz, que supondrían unos 10.800 millones de euros. Para ello, el comité de sabios designado hace varios meses ha propuesto aumentar un 28% el Impuesto de Hidrocarburos que se aplica al diésel y un 2% el que se aplica a la gasolina.
Además, se apunta a una subida también del IVA, que actualmente está fijado en el tipo máximo (21%) y que pasaría al 22.1%. En cifras “reales”, estas subidas colocarían el precio del diésel en el entorno de los 1.45€/litro, aumentando también el precio de la gasolina hasta los 1.3€/litro. El Gobierno ya ha anunciado que estos cambios, de llevarse a cabo, sería de forma progresiva.