El conductor de este Chevrolet Camaro ZL1 se llevó un gran susto pilotándolo en circuito
La conducción en circuito siempre entraña algunos riesgos. Sin embargo, en ocasiones estos riesgos no son nada comparados con los sustos que te puede dar...tu propio coche.
A cualquier amante del automóvil le apetece, al menos alguna vez, experimentar las sensaciones de la conducción en circuito, donde se pueden buscar los límites tanto del vehículo como de nuestras propias capacidades. El circuito es un entorno controlado, más seguro que la carretera abierta...en definitiva, el lugar más apropiado para buscarle las cosquillas al coche.
Sin embargo, en ocasiones las leyes de la física resultan demasiado incluso para los vehículos más deportivos del momento. Que se lo digan al propietario del Chevrolet Camaro ZL1 que protagoniza este vídeo, uno de los muscle-car más salvajes del mercado, que gracias a su motor V8 sobrealimentado es capaz de ofrecer nada más y nada menos que 650 CV.
En el vídeo que ilustra este artículo podemos ver como su propietario que, por cierto, sufre una parálisis en el brazo derecho (por eso conduce con una sola mano) se dedica a disfrutar de su coche en una pista cerrada cuando, inesperadamente, el airbag de cortina del vehículo salta de forma aparentemente injustificada, sin sufrir ninguna colisión.
El susto es terrible: una enorme bolsa de aire ha explotado en cuestión de milisegundos a escasos centímetros del oído del conductor. En el vídeo se aprecia como en el momento de la explosión del airbag, la telemetría marca aproximadamente 1.4 G de aceleración lateral, una cifra que puede llegar a "confundir" a los sensores del coche, que interpretaron estas fuerzas como un impacto, desplegando el airbag.