El primer paso para que todas las autopistas sean de peaje
La transformación de las autopistas y autovías en vías de peaje comenzará en 2023 con una especie de 'tarifa plana' cuyo importe comienza a perfilarse.
La transformación de las autopistas y autovías de nuestro país en vías de peaje parece ya un hecho irrefutable que poco a poco vamos asumiendo como cierto. Si bien las autopistas de peaje siempre han estado con nostros, la mayoría de vías rápidas de nuestro país se han podido utilizar de manera "libre" por los conductores, una situación que parece ya abocada a la desaparición.
Y es que transformar todas las autopistas y autovías en vías de peaje es un proceso impulsado por la Unión Europea pero que responde también a una necesidad acuciante de financiación para combatir el déficit generado por estas infraestructuras en las arcas públicas. Sabemos ya que una primera fase de la implantación de peajes consistirá en una especie de tarifa plana similar a la 'viñeta' que utilizan otros países como Suiza y Austria.
El Gobierno estudia una tarifa anual de 80€ para los peajes
Parece que los primeros tanteos y estudios del Gobierno han comenzado a dar sus frutos de manera que se empieza a conocer la que será una tarifa anual aproximada para aquellos vehículos que hagan uso de las autopistas y autovías de peaje, que tendrán que abonar unos 80€ siempre que se trate del bono anual y que se contrate para un vehículo ligero. Con esta medida el Ejecutivo central pretende recaudar unos 1.800 millones de euros que servirían para paliar el mencionado déficit.
En el caso de los vehículos pesados -camiones, autobuses... La tarifa será mucho más elevada, rondando los 400€, mientras que en el caso de las motocicletas la tarifa será algo menor, rondando los 40€. Este bono, además, se podrá comprar dependiendo del uso que vayamos a hacer, de forma que se podrá adquirir para un uso mensual, semanal o incluso diario si nuestros desplazamientos por autopistas y autovías están mucho más limitados.
Cabe recordar que la implantación de este sistema de bonos no será definitivo, sino que se trata de una solución temporal hasta la implantación del sistema definitivo, que con casi total probabilidad estará basado en el telepeaje, de manera que se pagará por kilómetros recorridos, por tipo de vehículo y por potencial contaminante, dando así respuesta a las exigencias de la Unión Europea, que busca implantar sistemas que respondan a los principios de que 'el que contamina paga' y 'el que usa paga'.