¿COMPRAR O NO COMPRAR?
Las cifras de Tesla no son buenas... salvo en España. En nuestras fronteras el Model Y Juniper tiene muchísimo éxito, pero necesita más para seguir triunfando en Europa.
Tesla no atraviesa su mejor momento en Europa. Las ventas del fabricante estadounidense de coches eléctricos se han desplomado un 42,9% entre enero y septiembre de 2025 dentro de la Unión Europea. Si se amplía el foco a todo el continente —sumando Reino Unido, Suiza, Islandia o Noruega— la caída se suaviza, pero sigue siendo grave: un 32,6% menos que en el mismo periodo del año pasado. Y aunque las causas son conocidas —competencia china, saturación del mercado y precios altos—, lo importante no es tanto entender por qué Tesla vende menos, sino qué implica eso para ti si estás pensando en comprar uno de sus coches.
Durante años, Tesla fue sinónimo de coche eléctrico. No tenía rival real: más autonomía, mejor software y una red de carga imbatible. Pero el mercado ha cambiado. Marcas como BYD, MG o Leapmotor han entrado en Europa con modelos más baratos, equipados y eficientes, y han logrado algo que parecía impensable: hacer que un Tesla parezca caro.
Un ejemplo claro: mientras un Model 3 sigue rozando los 40.000 euros incluso con descuentos, hay eléctricos chinos con autonomías similares por menos de 30.000. Y eso, en un contexto económico complicado, se traduce en una pérdida de atractivo para quien busca su primer eléctrico. Tesla ya no vende el “futuro”, vende un coche más dentro del escaparate.
En septiembre, las matriculaciones de la marca crecieron un 3,4% respecto al año anterior, impulsadas sobre todo por el nuevo Model Y Juniper, una actualización del SUV más vendido de Tesla que introduce mejoras estéticas, materiales más cuidados y un salto notable en refinamiento.
El Model Y sigue siendo la gran apuesta de la marca y, en muchos mercados, la única razón por la que las cifras no son aún peores. En países como Noruega (+14,7%), Dinamarca (+20,5%) o Francia (+2,7%), también ha servido para estabilizar los números. Pero no es suficiente para compensar la caída global.
Una caída del 40% en ventas no solo es un problema para Tesla: puede ser una oportunidad para el comprador.
Elon Musk sabe perfectamente cuál es el problema: quien puede permitirse un Tesla, ya lo tiene. Por eso la marca está preparando un modelo más asequible que ronde los 25.000 euros, con el que espera plantar cara al aluvión de eléctricos chinos. El CEO de Tesla no quiere renunciar al carácter “premium” de la marca, pero también sabe que el volumen de ventas está en los coches que puede pagar la clase media.
Mientras tanto, la compañía intenta mantener la confianza de los inversores: las acciones han repuntado desde abril y el propio Musk ha invertido 1.000 millones de dólares en nuevas participaciones. Pero el verdadero examen no está en la bolsa, sino en las calles: si el Model Y Juniper no logra mantener su tirón, Tesla tendrá que reinventarse más rápido de lo previsto.
Depende de lo que busques. Si priorizas la tecnología, la red de carga y la fiabilidad del software, sigue siendo una de las mejores elecciones. Pero si el precio es un factor decisivo, Tesla ya no tiene el monopolio de la eficiencia ni de la innovación.
En pocas palabras:
Tesla no está acabada. Pero el mito de “coche del futuro” se ha diluido. Hoy, la marca que cambió la historia del automóvil eléctrico se enfrenta a su propio espejo: un mercado donde ya no basta con ser el primero, sino con ser el mejor en precio, calidad y servicio. Y ahí, la batalla apenas acaba de empezar.