La llegada del modelo, a priori, más popular de los americanos de
Tesla, el
Model 3, se está haciendo esperar más de lo que a muchos les gustaría.
A la actual gama de productos del fabricante norteamericano se unirá en los próximos meses su nueva berlina compacta 100% eléctrica, pero, lamentablemente para todos aquellos clientes que ya cuentan con una reserva,
su aterrizaje en el viejo continente se demorará unos meses más de los previstos. El Model 3 es un modelo de vital importancia para Tesla.
Esta berlina supondrá para la marca su despegue internacional gracias a una creación de gran volumen que, sin embargo, no está exenta de problemas ya incluso antes de llegar a zonas como Europa. Lo ambicioso de su planteamiento y los
problemas de juventud de una marca como Tesla se han combinado, y los clientes lo están pagando con su tiempo (y a veces con su dinero)
Pongámonos en antecedentes:
la presentación del Model 3 se produjo a mediados de 2016, momento en el que se abrieron las reservas en todo el mundo.
Elon Musk, CEO de Tesla, anunció que en 2017 se iniciaría la producción en masa de la berlina compacta, un hecho que desgraciadamente aún no se ha dado debido a los constantes problemas en las plantas de fabricación.
A los clientes europeos se les asignó, en una primera fase, el final de 2018 para comenzar a recibir sus vehículos, pero tras diversos contratiempos (como una cadencia de fabricación actual extremadamente baja o problemas de calidad en las primeras unidades)
la propia marca se ha visto forzada a recular, retrasando las entregas hasta un demasiado indeterminado "principios de 2019", lo que supone casi 3 años desde su reserva. ¿Se les acabará la paciencia a los seguidores de Tesla? En Centímetros Cúbicos:
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