BUGATTI MISTRAL
Su motor W16 le ha permitido batir un récord único. Es la máxima velocidad que ha alcanzado un descapotable.
Los descapotables son entendidos como coches de paseo, de contemplación, de conducir en la calma bajo el sol. Pero hay marcas que rompen con lo establecido y Bugatti lo ha hecho unas cuantas veces. La última ha sido batir el récord de velocidad a cielo abierto con su modelo Mistral, de 1.600 CV.
En 2013, el Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse había alcanzado los 408,84 km/h, una cifra altísima para un descapotable. Pero el Mistral ha establecido un récord mundial al registrar 453,91 km/h con el aire dándole al piloto oficial de marca, Andy Wallace, en el circuito de Papenburg en Alemania el 9 de noviembre.
Para un descapotable es muy complicado aspirar a velocidades tan elevadas por cuestiones de pura física, pues el aire entra en el habitáculo y produce un efecto de frenado. Pero Bugatti ha conseguido compensarlo con un diseño que cuida en especial la aerodinámica.
De hecho, el récord del Mistral no se queda lejos de la velocidad máxima obtenida por un vehículo en general, con techo, que está en posesión del Bugatti Chiron Super Sport 300+ con 490,48 km/h. Precisamente, el Mistral es el último modelo de la marca fabricado en base a la serie Chiron, de la que están naciendo las últimas unidades en la sede de Bugatti en Molsheim.
El Mistral supone una bisagra en la historia de Bugatti. No solo porque sale cuando se produce el final de la serie Chiron. También porque es el último modelo de la marca que cuenta con el motor 8.0 W16 Quad-Turbo, que nació en 2005 de la propia investigación de los ingenieros deBugatti junto a los de Volkswagen y que ha sido uno de los distintivos de la compañía durante dos décadas con mucho éxito.
Ser el último modelo con el poderoso motor 8.0 W16 Quad-Turbo, hace más especial si cabe al Mistral, del que solo se fabricarán 99 unidades de tipo One-Off (coches que son concebidos como obras de arte muy exclusivas y que pueden ser una inversión a futuro porque con los años su valor subirá precisamente por las escasas existencias).
La unidad que batió el récord ya tenía dueño y pagó 14 millones de euros. Esta persona pudo contemplan cómo su coche traspasaba una nueva línea de velocidad para los descapotables en Papenburg. Tras conseguirlo, Bugatti cambió la denominación de ese coche en exclusiva a Mistral World Record Car. El propietario tuvo una jornada completa porque también condujo su vehículo en el circuito alemán. Una experiencia a la que muy pocos privilegiados logran acceder.