PROYECTO CONJUNTO
El proyecto forma parte de la colaboración que dieron a conocer a finales de 2021 y en la que también están implicadas Kawasaki, Subaru y Mazda.
La apuesta de Toyota por el hidrógeno no es ningún secreto aunque ahora va más allá de las pilas de combustible que generan electricidad con este elemento: quieren usarlo como combustible. Esta es la fórmula que han encontrado, junto a Yamaha, para salvar a los motores V8.
El proyecto forma parte de la colaboración que dieron a conocer a finales de 2021 y en la que también están implicadas otras marcas como Kawasaki, Subaru y Mazda. El objetivo que persiguen todas es investigar y desarrollar opciones de combustibles alternativos para que los motores de combustión interna sean neutros en carbono.
Tal y como explica Yoshihiro Hidaka, responsable de Yamaha, “los motores de hidrógeno albergan el potencial de ser neutrales en carbono y, al mismo tiempo, mantienen viva nuestra pasión por la combustión interna. Esto último es algo que está en el ADN de nuestra empresa y que queremos preservar mientras caminamos hacia la neutralidad en carbono que pretendemos alcanzar en 2050”.
El Lexus RC F: punto de partida
Fruto de ese objetivo por preservar los motores de combustión interna, Toyota y Yamaha han unido fuerzas para encontrar una solución… y lo han logrado. Su punto de partida ha sido un V8 de 5.0 litros del Lexus RC F: el bloque es el mismo, pero Yamaha ha modificado los inyectores, las culatas y el colector de admisión para que el motor pueda funcionar con hidrógeno comprimido. Tras estos cambios, el bloque entrega 450 CV (13 menos que la unidad que funciona con gasolina) y desarrolla 540 Nm de par (20 más que el original).
¿Se podría usar este bloque en un Lexus RC F? Lo cierto es que sí porque los puntos de anclaje son los mismos así que podría ocupar el vano motor del modelo japonés. Eso sí: habría que llevar a cabo una serie de modificaciones para permitir el uso del hidrógeno. Sería, por tanto, necesario un nuevo sistema de combustible con un tanque de almacenamiento de hidrógeno presurizado en lugar del habitual para la gasolina.
Trabajar con Kawasaki
Lo cierto es que Yamaha llevaba un tiempo trabajando en este V8 de hidrógeno para Toyota, pero todavía no había desvelado todos los avances conseguidos. La marca del diapasón ha explicado que el desarrollo comenzó “hace unos cinco años” y, de paso, ha aprovechado el trabajo llevado a cabo para unir fuerzas de forma paralela con Kawasaki: juntas están buscando un uso potencial para dicho motor en el sector de las motos.