El tiempo obviamente está lejos del récord logrado por el Porsche 919 Evo
El circuito alemán ha sido testigo de todo tipo de excentricidades, la última de ellas, capaz de ver a un tractor diseñado para trabajos pesados luchando contra el crono.
En el Circuito de Nordschleife se ha visto prácticamente cualquier cosa rodando. Desde coches de pruebas hasta furgonetas de reparto comerciales o los prototipos eléctricos e híbridos más rápidos del planeta. Sin embargo, el Infierno Verde siempre nos tiene reservadas sorpresas y en este caso, la misma llegaba en forma de una vuelta completa al volante de la estrella del trabajo en el campo, el tractor.
Para la prueba no se eligió un modelo cualquiera, ni tan siquiera se optó por algo que hubiera traído reminiscencias de otras épocas como hubiera sido el emplear uno de los modelos de Lamborghini. En Alemania confiaron en este caso por uno de los más avanzados tecnológicamente del planeta, como es el tractor Claas Xerion 5000 VC, el cual cuenta con hasta 462 CV de potencia bruta gracias a su motor de seis cilindros y 12,8 litros (origen Mercedes-Benz) que está destinado obviamente a las labores en el mundo rural.
Curiosamente, este modelo, además de contar con una velocidad máxima de 53 km/h, también tiene la curiosidad de que su cabina se puede girar 180 grados para así poder circular en ambos sentidos de marcha y así facilitar el avance por algunos campos. Con el piloto profesional Christian Menzel a su volante, el Claas Zerion se animó a completar una vuelta a Nordschleife para cerrar un tiempo que lo situara en la cada vez más completa tabla de tiempos del trazado germano.
A buen seguro no fue nada fácil a pesar de que Menzel está acostumbrado a lanzarse por los sectores del circuito a más de 200 km/h. Los neumáticos, poco preparados para rodar sobre asfalto tuvieron que encontrar el máximo grip posible, mientras que el centro de gravedad alto hacía que cada curva fuera todo un juego de equilibrio sobre la cuerda floja. Se eligió en este caso el llevar la cabina en modo “cosechadora”, seguramente para mejorar la visibilidad y no salirse del trazado con unas 19 toneladas de peso que sin duda hubieran sido complicadas de detener.
El tiempo final fue de 24 minutos y 50,57 segundos, registro más que respetable si tenemos en cuenta la falta de velocidad punta. Curiosamente, el Porsche 919 Hybrid Evolo hubiera podido doblar hasta casi en cinco ocasiones si tomamos como referencia el récord establecido en 5:19.55 minutos.