¿Cómo lo hacen?
Los radares ya no son los únicos instrumentos que tienen las autoridades para determinar la velocidad a la que circula un vehículo: nuestros smartphones serán los "chivatos"
El control de la velocidad a la que circulamos es uno de los puntos clave para mejorar la seguridad vial y reducir en la medida de lo posible la mortalidad en la carretera. Sin embargo, es evidente que aún queda mucho camino por recorrer y que sólo con radares es imposible controlar en todo momento la velocidad a la que todos los vehículos circulan en nuestro país.
La llegada de nuevas tecnologías ha abierto, eso sí, un abanico de posibilidades tanto a los fabricantes de automóviles como a las administraciones. Así, los primeros instalan ya en sus vehículos sistemas como el eCall, mientras que las autoridades de tráfico utilizan, por ejemplo, drones para controlar el estado y el comportamiento de la circulación en momentos puntuales.
Sin embargo, nada de eso tiene la misma efectividad que utilizar los datos de algo que todos tenemos, todos utilizamos a diario y todos conectamos a internet de forma constante. Sí, hablamos de los smartphones, que se suman a la revolución de la movilidad. ¿Cómo lo hacen? VER VÍDEO.