LIGERO Y EFECTIVO
Se trata de chalecos con airbag que reducen a la mitad el riesgo de lesiones graves en motoristas. Además, son ligeros y quedan integrados en el uniforme.
La Dirección General de Tráfico, que depende del Ministerio del Interior del Gobierno de España, ha destinado una importante partida presupuestaria en 2024 para adquirir un gran número de productos cuyo objetivo es proteger a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, que utiliza motocicletas de gran cilindrada para patrullar las carreteras de nuestro país. Se trata de 4.661 chalecos con airbag integrado que han costado unos 2,5 millones de euros.
El Boletín Oficial del Estado publicaba el pasado lunes, 18 de marzo de 2024, el anuncio del contrato de suministro de estas prendas especiales, las cuales integran bolsas de aire que se activan (se hinchan) electrónica y automáticamente en caso de accidente. Según se aprecia en el diario oficial nacional, FECSA ha sido la empresa a la que se ha adjudicado la compra y tendrá que servir los chalecos en cuestiónantes de la campaña de verano, que es cuando más se incrementa la vigilancia de las vías españolas.
Si se realiza una simple división, se puede comprobar que cada unidad costará al erario cerca de 540 euros, lo cual puede parecer un precio elevado. Sin embargo, una vez se estudia la oferta que existe actualmente para esta clase de productos, parece que es un coste de adquisición normal, aunque sorprende un poco que no se haya aplicado un descuento por rappel (por volumen). Al final, estamos hablando de una gran operación que dotará a la Benemérita con casi 5.000 ejemplares.
Tráfico, que licitó el concurso a principios del año 2023, ya ha realizado un comunicado específico sobre estos chalecos con airbag. Se sabe que equipan unos dispositivos con acelerómetros que detectan inmediatamente si el usuario (el agente) sufre una caída o un siniestro para proteger ipso facto sus órganos vitales y sobre todo los que se hallan dentro de la caja torácica. También previenen daños graves, absorbiendo los impactos, en otras zonas vulnerables del cuerpo como el cuello, el abdomen y la cadera.
El inflado se produce totalmente en una décima de segundo, adoptando una forma que limita la hiperflexión de la columna vertebral, de manera que se minimiza el riesgo de sufrir una lesión de la medula espinal. Esto supone el mayor avance en seguridad para los motoristas de la ATGC en décadas. Hoy en día, esa unidad está compuesta por más de 9.000 efectivos y su mortalidad es relativamente baja, pero todavía queda mucho trabajo en este sentido.
Tras un estudio, se ha comprobado que el sistema es capaz de reducir a la mitad el peligro de traumatismos irreversibles (del 27% al 14%) en comparación con la ropa de protección estándar. Además, el equipo es muy ligero, no precisa de cableado y se integra en el uniforme, que ya está construido con materiales reflectantes y que evitan la abrasión de la piel a causa del roce con el asfalto.