Las investigaciones del ministerio de transporte de Alemania, KBA en sus siglas en Alemán, con motivo del ha finalizado con
23 fabricantes examinados y sólo el Grupo Volkswagen culpado del uso de motores trucados con dispositivos para alterar sus emisiones. Desde que se dio a conocer el escándalo,
la KBA ha llevado a cabo pruebas de emisiones en hasta 50 coches diferentes de los 23 fabricantes para comprobar de primera mano si existían más casos relacionados con el trucaje de motores para alterar sus emisiones. El resultado de esta investigación supone un nuevo revés para el Grupo Volkswagen, pero en cambio sí que supone
un importante respiro para el resto de fabricantes automovilísticos que se habían visto salpicados por reiteradas sospechas como el . Con más de 11 millones de vehículos afectados a nivel mundial,
el Grupo Volkswagen sigue siendo el único protagonista del escándalo de los motores trucados. Aún así, este escándalo ha servido para destapar otro problema creciente en la industria relacionado con el , un problema que a raíz de este problema también busca solución en forma de , y que además ha motivado a otros fabricantes como Renault y Opel a realizar llamadas a revisión voluntarias para mejorar los sistemas anticontaminación para reducir el impacto ambiental de sus modelos ya en circulación. Fuente:
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