Llevar las llantas de moda en tu coche tiene un precio, o no, y es que todos sabemos que siempre existe el recurso de optar por hacerte con unas llantas de idéntico diseño y precio mucho menor aunque de dudosa procedencia. Nos dicen que están fabricadas en aleación de aluminio, su acabado se ve prácticamente idéntico y su bajo precio se justifica con la idea de ser una marca desconocida que no gasta en imagen y publicidad.
¿Estamos ante una buena compra? Aunque es justo no generalizar entre todos los fabricantes de llantas, lo cierto es que aquí podemos aplicar ese dicho que reza que
lo barato acaba saliendo caro. Por regla general, y sobre todo si nos ceñimos a las llantas de de incierto origen asiático, nos encontramos con
llantas que han sido fabricadas empleando procesos de fabricación con mínimos o inexistentes controles de calidad, con
materia prima de baja calidad y sin ningún tipo de prueba que verifique la resistencia de esa llanta a golpes y posibles deformaciones. Antes de ahorrarte un dinero en llantas, quizás deberías echarle un ojo a este vídeo:
El problema de emplear llantas de baja calidad es que
tarde o temprano sufriremos un percance donde pagaremos ese precio que nos ahorramos en su momento, pero además será muy posible que provoquemos graves consecuencias en otros elementos mecánicos, además de comprometer seriamente la seguridad de nuestro vehículo. En Centímetros Cúbicos: |