La planta de Volkswagen en Setubal, Portugal,
se acaba de despedir del . Tras nueve años en producción, el compacto alemán de tintes deportivos deja hueco en las instalaciones para
el T-Roc, modelo muy diferente que nada tiene que ver en concepto, tamaño o precio. Desde 2008 el Scirocco ha sido un complemento perfecto a la gama Golf para aquellos usuarios que buscaban una imagen diferenciada y más dinámica. Se ha ofertado
con motores diésel y gasolina con hasta 270 CV aunque siempre con tracción sencilla al eje delantero.
Volkswagen no tiene previsto introducir un sucesor para el Scirocco así que por ahora la oferta quedará sin coupés compactos.
Sus cuatro plazas y dos puertas resultan poco prácticas para muchos usuarios, lo que se ha notado en las ventas de los últimos años (es un mal que también sufren los tres puertas, cada vez menos populares).