NO TODO SON VENTAJAS CON LOS SUV
Los SUV se han convertido en el coche de moda, y cada vez más usuarios se decantan por uno para sustituir a sus turismos. Sin embargo, pese a la cantidad de ventajas que muestran en un uso normal, lo cierto es que no están exentos de inconvenientes
En España (y en buena parte del mundo desarrollado), los SUV han experimentado un crecimiento notable en popularidad en los últimos años. Estos vehículos, que aparentemente combinan la versatilidad de un todoterreno con la comodidad y el espacio de una berlina, han ganado terreno en el mercado automovilístico gracias a su capacidad para adaptarse a una amplia variedad de necesidades y estilos de vida. La creciente demanda de SUV (que parece no detenerse) se debe en parte a su atractivo diseño, mayor altura sobre el suelo y una sensación de seguridad al conducir.
Además, la oferta de SUV en el país ha aumentado significativamente, con numerosos fabricantes ofreciendo una variedad de modelos y tamaños para satisfacer las preferencias de los consumidores, lo que ha convertido a estos vehículos en una opción cada vez más popular en nuestras carreteras. Sin embargo, como casi todo en la vida, no están exentos de ciertas desventajas que, por otro lado, no todos sus compradores tienen en cuenta.
Una de esas desventajas suele asociarse al mayor desgaste de ciertos elementos mecánicos debido a su mayor peso y altura, de manera que necesitan contar con elementos más robustos que, a su vez, son más caros de sustituir cuando se desgastan que los de un turismo convencional equivalente. Te contamos tres elementos de un SUV que sufren más respecto a un turismo y que, además, son más costosos de sustituir por norma general.
Pocos conductores se plantean la compra de un SUV para practicar conducción deportiva, pero el uso más convencional y tranquilo también es suficiente para que con el paso del tiempo (y los kilómetros) ciertos elementos de nuestros coches se desgasten. En el caso de los SUV, es imperante prestar más atención a: