Tres situaciones en las que encender la luz del coche es obligatorio
Encender las luces del coche puede ser una cuestión de seguridad más que de comodidad: tres situaciones en las que debes encenderlas, y cómo identificarlas.
Las luces de nuestro coche son básicas: se encargan de iluminar nuestro camino, pero también de hacernos visibles a ojos del resto de usuarios de la carretera, independientemente del vehículo que estén utilizando. Por eso, ya es obligatorio que los coches nuevos utilicen dispositivos de iluminación diurnaautomática, y por eso cada vez es más habitual contar con luces automáticas que impiden despistes de los conductores.
Sin embargo, aún circulan por nuestras carreteras millones de vehículos que no cuentan con automatismos para el encendido de luces, de manera que son los propios conductores los que tienen que ocuparse de encenderlas cuando sea necesario. Existen ciertas situaciones en las que encender las luces puede no parecer necesario, pero la realidad es que circular en ese momento con las luces encendidas puede marcar la diferencia entre un susto o un accidente. Te mostramos 3 situaciones en las que encender la luz es básico.
• A la caída del sol
Cuando el sol está en caída y casi nos “abandona” hasta el día siguiente, su luz más anaranjada y potente puede hacernos creer que la luz es suficiente para ver y ser vistos. Una de las pistas más claras es la necesidad de utilizar parasol: si tienes que desplegarlo para poder seguir viendo y conduciendo, debes encender la luz.
Esto se debe a que si tú necesitas el parasol, tu capacidad de visión es mucho más limitada de manera que es el momento de encender la luz para poder ser visto con mucha mayor antelación, de forma que el resto de usuarios te vean antes y puedan reaccionar con prontitud.
• Cuando ves la sombra de tu coche
Este segundo caso es, en realidad, el mismo que el primero…pero al revés: si circulando el sol cae tanto que puedes ver la sombra de tu coche proyectada en un lateral o delante de ti, significa que las condiciones de visión ya no son óptimas y, por tanto, debes encender la luz. Con ella encendida harás que los conductores que circulan en sentido contrario y, por tanto, están siendo deslumbrados por el sol, pueden verte mucho antes.
• Lloviendo
Puede que esté lloviendo a las 12 de la mañana y tú pienses que no es necesario encender la luz: tiene su sentido, ya que la luz solar parece suficiente, pero la realidad es que la visibilidad se reduce a consecuencia de la cortina de agua y la presencia de gotas en el cristal hace que nuestra visión como conductores no sea la idónea, de ahí que tengas que encender la luz lo antes posible, independientemente de la hora.