SÍ, ES PERFECTAMENTE POSIBLE
La llegada de las Zonas de Bajas Emisiones comienza a ser una realidad, y los diferentes distintivos ambientales son, ahora sí, muy importantes para saber cómo podemos utilizar nuestro coche en la ciudad. Los coches más antiguos lo tienen más complicado...¿o no?
Las Zonas de Bajas Emisiones comienzan a ser ya una realidad en nuestro país: muchas ciudades han anunciado que antes de que termine el presente año 2023 echarán a andar sus proyectos de ZBE, mientras que otras tantas ciudades, directamente, han iniciado ya su funcionamiento. Las ZBE son, recordemos, zonas en las que la circulación de vehículos privados está más restringida, permitiendo únicamente la circulación a aquellos vehículos cuyo potencial contaminante sea menor.
Para distinguir y organizar el parque móvil español las autoridades crearon hace ya un tiempo un sistema de distintivos ambientales que en función del potencial contaminante del motor permiten distinguir entre los vehículos cuyo funcionamiento es más limpio. En la actualidad las etiquetas más "favorables" son las ECO (que se otorgan a vehículos fundamentalmente híbridos no enchufables) y las CERO, que se otorgan a vehículos 100% eléctricos, con un sistema de pila de combustible o con un motor híbrido enchufable con al menos 40 km de autonomía eléctrica.
Por contra, los vehículos más antiguos son los que "peor lo tienen" para seguir circulando por el centro de la ciudad ya que generalmente no cuentan con distintivo o bien su distintivo ambiental es el menos favorable. Hablamos, entonces, de vehículos con el distintivo B, de color amarillo, que se le otorga a vehículos de gasolina homologados bajo normativa Euro 3 y a vehículos diésel homologados bajo normativa Euro 4 y Euro 5.
El truco con el que acceder con tu viejo coche a las ZBE libremente
En cualquier caso, existe una manera de hacer que tu viejo coche vuelva a ser apto, perfectamente apto, para su circulación por las Zonas de Bajas Emisiones. Hablamos del Gas Licuado de Petróleo, más conocido como GLP, una alternativa que existe desde hace muchos años pero que en los últimos tiempos se ha vuelto a poner de moda por sus beneficios tanto a nivel de coste de uso como a nivel administrativo.
Sí, puedes transformar un coche diésel o gasolina en un vehículo con sistema de alimentación GLP, una transformación que en muchos casos viene acompañada de una "mejora" en la calificación ambiental del vehículo, pasando a ser un coche con etiqueta ECO. Eso sí, no todos los vehículos transformados a GLP reciben este distintivo:
Como veis, en el caso del diésel es muy difícil que compense pero en el caso de los motores gasolina, todos los vehículos matriculados a partir del 1 de enero de 2006 (y muchos otros matriculados unos meses antes) tendrán derecho a etiqueta ECO si se lleva a cabo una transformación a GLP que en la mayoría de casos, recordemos, tiene un coste aproximado de unos 2000€.