UNA COMPROBACIÓN SENCILLA Y SEGURA

El truco para descubrir la avería oculta de tus frenos: sólo necesitas 2 minutos

Si hay un sistema de seguridad en nuestro coche que ni puede ni debe fallar, ese es el sistema de frenos. Su funcionamiento es muy simple y es difícil que se averíe, pero en ocasiones podemos encontrar fallos que no dan la cara hasta que ya es demasiado tarde...

Nuestros coches hacen uso de numerosos y múltiples sistemas que permiten que su utilización sea segura, sencilla y agradable. Cada vez más, de hecho, ya que en los últimos años hemos asistido a una "explosión técnica" que ha permitido que desde el coche más sencillo y barato del mercado ya podamos disfrutar de un funcionamiento más que satisfactorio siempre teniendo en cuenta qué es lo que estamos conduciendo.

En cualquier caso, lo que parece evidente es que hay sistemas que no deben fallar bajo ninguna circunstancia. Los sistemas de seguridad son los más críticos dentro de un vehículo, y son los que están diseñados con mayor insistencia y cuidado, contando en la mayoría de ocasiones con sistemas redundantes que permiten que el vehículo pueda, al menos, detenerse con seguridad. Y es que si hay un sistema de seguridad que no puede ni debe fallar, es el sistema de frenos.

El sistema de frenos de nuestros coches son, por norma general, mucho más sencillo de lo que muchos conductores creen. El motor de combustión genera un vacío durante su funcionamiento, y ese vacío es aprovechado por el sistema de frenos para que el pedal de freno tenga un tacto blando y sencillo de modular. Cuando empujamos el pedal, lo único que estamos haciendo es transferir esa fuerza (multiplicada por la acción del vacío) a un sistema de tuberías con líquido que, a su vez, mueve las pastillas contra los discos para reducir la velocidad.

Es muy raro que el sistema de frenos de nuestro coche falle, pero puede hacerlo y, de hecho, nosotros podemos detectarlo antes incluso que nuestro propio coche. Para ello, podemos hacer uso de un truco que en apenas un par de minutos nos permitirá conocer si existe una fuga en el sistema de frenos, fuga que deberíamos solucionar lo antes posible para evitar que el problema vaya a más.

Como diagnosticar nuestros frenos en apenas dos minutos

Este truco es válido para los vehículos más tradicionales, aquellos que cuentan únicamente con un motor térmico y no un sistema híbrido o eléctrico, ya que éstos últimos hacen uso de otros sistemas de frenos con un funcionamiento diferente. El truco consiste, básicamente, en apagar nuestro coche y esperar dos minutos sin tocar el pedal del freno. Tras esos dos minutos, deberemos apretar el pedal a fondo y soltarlo. Si al hacer este gesto notamos el pedal muy duro tras el primer pisotón, es muy probable que tengamos una pequeña fuga de vacío en el sistema, una fuga que poco a poco crecerá.

El vacío en el sistema de frenos debe mantenerse unos minutos después de apagar el motor, ya que de lo contrario significa que ese "vacío" se está perdiendo por alguna parte del sistema. En caso de que notes que el pedal se ha puesto muy duro y no puedes pisarlo haciendo una fuerza normal, debes acudir al taller para que diagnostiquen de manera definitiva la potencial avería.