Y puede que no cuaje
Mazda quiere dar un paso más en su avance tecnológico de la mano de un sistema de proyección holográfica con el que quiere eliminar los botones físicos.
Con el paso del tiempo, hemos sido testigos de cómo la tecnología se ha encargado de eliminar funciones simples pero eficaces. Nos referimos a los mandos físicos, cuya presencia en el salpicadero ha ido cada vez a menos en pro de sistemas de infoentretenimiento poco intuitivos encargados de albergar funciones como la climatización para hacer un habitáculo más minimalista pero, desde luego, menos funcional. Ahora, Mazdaquiere rizar el rizo al proponer un sistema de botones basados en un proyector holográfico. ¿Una buena idea o un paso atrás?
Y es que se ha descubierto una solicitud de patente ante la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos por parte de la firma japonesa. En ella apreciamos un invento cuanto menos peculiar que aboga por eliminar de una vez por todas los botones físicos y aplicar mandos representados por medio de un holograma gracias a unas cámaras insertadas, por ejemplos, en el pilar A.
El sistema, a priori, parece sencillo, puesto que se basa, como hemos dicho, en una proyección sobre superficies planas. En el ejemplo presentado en la solicitud de patente podemos ver como un holograma aparece reflejado sobre el marco interior superior de la puerta, mostrando las funciones para regular la temperatura de ese mismo lado o bajar y subir la ventanilla.
Los botones virtuales estarán reflejados todo el rato y, aunque no presionemos realmente un mando físico, el sistema detectará una alteración en la proyección, interpretando así que nuestro dedo se ha posado sobre la imagen reflejada y que queremos ejecutar la acción. A su vez, también se ha planteado que este sistema sea capaz de medir la presión con la que posamos el dedo, siendo indicio de mayor velocidad para realizar la acción la mayor presión ejercida.
Esta propuesta también está enfocada hacia funciones del propio sistema de infoentretenimiento, como bajar o subir el volumen o cambiar de canción o emisora. Pese a que resulta una idea ingeniosa, lo cierto es que, en una primera instancia, tiene el mismo problema que otros sistema que erradican botones físicos: implican una distracción mayor para el conductor al no poder colocar el dedo con exactitud sobre el mando sin apartar la vista de la carretera.