VIRAL EN LAS REDES SOCIALES

El truco de la moneda con el que pueden romperte la luna del coche

En las últimas semanas hemos visto como las redes sociales se inundaban de vídeos en los que demostraban como, con una simple moneda y sin hacer ningún tipo de esfuerzo, se puede hacer saltar una luna por los aires. ¿Cómo es posible?

Forman parte indispensable de nuestros coches, pero en la mayoría de ocasiones los infravaloramos o, simplemente, no nos acordamos de ellos. Estamos hablando de los cristales de nuestros coches, de las lunas, diseñadas ya para cumplir incluso una función estructural pero cuyos atributos van mucho más allá. Desde garantizar la visibilidad hasta protegernos en caso de accidente, las lunas de nuestros vehículos están diseñadas según su emplazamiento, de manera que no se comporta igual, ni tiene las mismas características, una luna delantera que el cristal del espejo retrovisor exterior.

Sin embargo, para los amantes de lo ajeno lo cierto es que las lunas de nuestros coches son la mayor de las tentaciones: más débiles que las superficies metálicas que conforman la carrocería, de un golpe es más sencillo romperlas y, por tanto, acceder al interior del vehículo para sustraer lo que interese. Es cierto que con el paso del tiempo las lunas de nuestros coches se han vuelto más resistentes, pero aún así, es innegable que lo son menos que intentar acceder al interior del coche atravesando un panel de chapa.

El truco de la moneda que se está haciendo viral

En las últimas semanas han empezado a correr como la pólvora varios vídeos en los que, con la ayuda de una simple moneda y sin necesidad de hacer ningún tipo de presión o esfuerzo, es posible partir una luna y acceder al interior del vehículo. ¿Cómo es posible?

Básicamente utilizan una característica común a la mayoría de vehículos actuales: la presencia de hilos metálicos para desempañar los cristales posteriores. En los vídeos, que pueden encontrarse en redes sociales de vídeos cortos como Instagram o TikTok, es posible ver como, simplemente "frotando" la moneda contra la luna en círculos, a los pocos segundos ésta se despedaza en añicos. La explicación, en realidad, es relativamente sencilla...

Y es que la presencia de hilos metálicos conductores de electricidad suponen una vía de escape excelente para las vibraciones que produce la moneda al frotarse contra el cristal. Esas vibraciones atraviesan los hilos pero, al no poder moverse debido a que están "embebidos" en el cristal, hacen que éste último salte por los aires al ser completamente rígido. Nosotros no lo hemos probado, pero puede que sea el nuevo truco de moda se convierta en un auténtico quebradero de cabeza para las autoridades...