¿LO SABÍAS?
Puede que lo veas como una broma, pero encontrarte un pañuelo en el tirador de la puerta de tu coche podría resultar una amenaza muy seria.
La seguridad de los vehículos frente a robos es una preocupación constante en el ámbito automotriz, impulsando a la industria a desarrollar soluciones cada vez más sofisticadas para proteger los vehículos contra el riesgo de sustracciones no autorizadas. Con el avance de la tecnología, los sistemas de seguridad se han diversificado, incorporando desde simples alarmas hasta sistemas de rastreo satelital y reconocimiento facial.
Estos avances buscan disuadir a posibles ladrones y proporcionar a los propietarios una mayor tranquilidad en cuanto a la protección de su inversión. En un entorno donde la seguridad electrónica se entrelaza con la mecánica tradicional, la evolución continua de las medidas antirrobo refleja el compromiso de la industria automotriz en salvaguardar no solo la propiedad material, sino también la privacidad y seguridad de los conductores.
Este avance de la tecnología en la seguridad de los vehículos ha obligado a los ladrones a desempeñar nuevas técnicas para robarnos el coche. Estos nuevos métodos van desde colocarnos una botella de plástico en el paso de rueda con el objetivo de obligarnos a parar por el ruido hasta simular un accidentes con un patinete.
En este caso nos encontramos ante una técnica novedosa de robo que ya ha sido protagonista en algunos informativos en América. Supuestamente, la banda de ladrones se dedica a dejar pañuelos en los tiradores de las puertas de los coches. La peculiaridad de estos pañuelos es que están impregnados en una especie de droga.
Algunos de los periodistas que han informado acerca de este suceso, se han aventurado a ponerle nombre a esta droga, refiriéndose a ella como escopolamina, comúnmente conocida como burundanga. Este psicotrópico, asociado habitualmente a los violadores, provoca una especie de parálisis mental a la persona que la toma, que la hace sumisa ante cualquier tipo de orden que reciba por parte de otro individuo.
La autoridades sanitarias no han tardado en desmentir la posibilidad, ya que a día de hoy no existe constancia de ningún tipo de droga que pueda suponer tales efectos simplemente al tocarlos. Independientemente de que se trate o no de una droga, lo más recomendable si te encuentras un pañuelo así en tu coche es no tocarlo, retirándolo con guantes o una bolsa para evitar males mayores.