HORA DE EXTREMAR LAS PRECAUCIONES
Los ladrones de coches ya saben cómo conocer qué pertenencias llevas en tu coche utilizando únicamente su teléfono móvil.
El avance de nuestros teléfonos móviles ha sido espectacular en apenas un puñado de años: de ser elementos limitados a realizar llamadas telefónicas y, como mucho, enviar y recibir mensajes de texto a transformarse en auténticas puertas al resto del mundo, con infinitas capacidades y con multitud de elementos accesorios que nos permiten disfrutar de nuestro día a día como no podíamos imaginar al iniciarse el siglo XXI.
Pero, ¿qué tiene eso que ver con nuestros coches? Mucho más de lo que te imaginas: un coche nuevo ya es capaz de ofrecer una gran cantidad de información que se puede leer a través de nuestros móviles, permitiéndonos también interactuar y realizar acciones y modificaciones en nuestros coches con un puñado de clicks en la pantalla de nuestro teléfono. Además, las cámaras de nuestros móviles son cada vez más avanzadas, permitiéndonos retratar nuestros coches con gran calidad.
De cualquier manera, la realidad es que muchos de esos avances son utilizados por los ladrones en su propio beneficio, explotando los puntos débiles de la tecnología para cumplir sus objetivos: en ocasiones robar el coche completamente, en ocasiones simplemente robar algo que sus legítimos dueños guardan en el interior de sus vehículos.
Cómo los ladrones usan la cámara de sus móviles para robar en tu coche
Seguro que te has dado cuenta de que en la actualidad es muy frecuente encontrar coches con los cristales tintados, una práctica que se ha extendido en los últimos años, cuando los propios fabricantes de automóviles han comenzado a ofrecer cristales tintados directamente de fábrica con precios relativamente asequibles. En cualquier caso, esos tintes cuentan también con un polarizado cuyo principal objetivo es frenar los rayos de sol, minimizando así la cantidad de calor que se genera en el habitáculo.
Otra ventaja de ese polarizado es que la visibilidad desde fuera hacia dentro del habitáculo es muy baja, aumentado así la privacidad de los ocupantes que viajan en su interior. Sin embargo, los ladrones han encontrado la manera de vencer esa característica, averiguando en pocos segundos si en el habitáculo de un coche hay algo interesante.
Se trata de utilizar la cámara de sus teléfonos móviles, usando a la vez el flash: al pegar la cámara directamente al cristal de la ventanilla, el objetivo u objetivos de la cámara apuntan directamente al habitáculo, ayudándose del poderoso flash para iluminar el habitáculo. El truco se encuentra también en los cristales que protegen las lentes de las cámaras: también están polarizadas, de manera que al girar el dispositivo con cierto ángulo, es posible ver con total claridad el interior del coche en apenas segundos.
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