EVITA SUSTOS INNECESARIOS
Con este sencillo truco, te resultará más fácil aparcar el coche de una maniobra, y sin dañar las llantas con los bordillos de la vía.
Para conducir nuestro coche de manera legal en España debemos, antes de nada, demostrar el dominio de una serie de técnicas y conocimientos que, tras ser probados delante de las autoridades, nos permiten obtener el permiso de conducir para el posterior uso de vehículos a motor en vía pública. Entre las técnicas que debemos dominar encontramos la del estacionamiento ya que, como es lógico, cada vez que dejamos de usar nuestro coche debemos dejarlo estacionado de manera correcta, sin que su aparcamiento suponga un impedimento en la circulación y paso de otros vehículos.
Por otro lado, en nuestro día a día no solemos prestar tanta atención a ciertos aspectos de la conducción, de manera que junto con las prisas y las preocupaciones diarias hace que maniobras como el aparcamiento no se lleven a cabo de la manera más precisa posible. Tanto es así que una de las fuentes de daños estéticos más común en nuestros coches son las maniobras de aparcamiento, ya que no son muchos los conductores que son capaces de realizar un aparcamiento perfecto a la primera.
Existen eso sí diversos trucos que nos permiten realizar una maniobra de aparcamiento de manera más fácil y precisa, sin temor a dañar nuestro coche por culpa de una apreciación incorrecta de las dimensiones de nuestro vehículo. Uno de esos trucos es el llamado "truco del tirador", que nos permitirá dejar nuestro coche estacionado a la distancia perfecta del bordillo para evitar provocarle daños estéticos. ¿Cómo funciona este truco?
Es muy sencillo: sólo debes ajustar los retrovisores exteriores del coche, tanto el izquierdo como el derecho, de forma que los tiradores se vean en la esquina inferior interna del retrovisor. Cuando esto ocurra, sólo debes dar marcha atrás y cuando el bordillo de tu coche coincida visualmente con los tiradores significará que tu coche se encuentra a una distancia de apenas 20-30 cm del bordillo, una medida más que correcta para dejar tu coche aparcado sin temor a dañar los bajos por acercarte demasiado al bordillo.
Hay que destacar que muchos coches, sobre todo los más modernos, cuentan con una funcionalidad asociada a los retrovisores que permiten una aproximación más precisa a la hora de maniobrar. Y es que cuando introducimos la marcha atrás, los cristales de los espejos rotan hacia abajo para una mejor visibilidad. Para activar esta función sólo deberás mantener seleccionada la posición de control del retrovisor derecho.