LA CONDUCCIÓN, MÁS SEGURA
Decenas de medicamentos que pueden afectar a nuestras capacidades al volante, por lo que conocer sus efectos secundarios es básico.
Cada día millones de españoles toman medicamentos para tratar las múltiples dolencias que pueden afectarnos, dolencias que en la mayoría de casos son leves y, por tanto, no requieren de una gran "carga medicamentosa" para su correcto tratamiento. Por otro lado, muchos españoles hacen uso de medicamentos cuya composición química produce alteraciones en el organismo, alteraciones entre las que se encuentra la capacidad de conducción.
Ciertos medicamentos pueden afectar a nuestra conducción, ya que alteran nuestros sentidos o dan lugar a efectos secundarios como la somnolencia o la pérdida de atención. Conducir un vehículo bajo los efectos de un medicamento es extremadamente peligroso, y en muchos casos equivale a conducir tras haber bebido una generosa cantidad de alcohol. Por eso, desde la Dirección General de Tráfico y desde diversas administraciones se insiste en la necesidad de conocer cuáles son los efectos secundarios de un medicamento antes de ponerse al volante.
No se trata sólo de conducir, ya que muchas personas se dedican en su actividad laboral al manejo de maquinaria más o menos pesada que precisa de una gran atención para su utilización, por lo que hacerlo bajo los efectos de un medicamento puede ser, literalmente, letal. Por suerte, existe un truco que nos permite conocer cuáles son los efectos secundarios de un medicamento de manera rápida y sencilla, de un sólo vistazo.
Hablamos del truco del triángulo, un truco que nos permite, dando un vistazo a la caja de la medicación, saber si estamos ante un tratamiento que puede afectar a nuestras capacidades al volante. Cualquier medicamento que puede llegar a afectar a nuestra conducción cuenta, en su envase, con un triángulo de fácil identificación que alerta de este hecho. Dentro de estos medicamentos existen además tres diferentes categorías que debes tener claro: