Uber se convierte en el transporte público de una ciudad canadiense
Uber se convierte en el transporte público de una ciudad canadiense
Entre tanto escándalo, ¿quién le iba a decir a Uber que acabaría convirtiéndose en el transporte público de una ciudad? Se trata de Innisfil (Ontario), una ciudad canadiense en la que habitan 33.000 personas, que ha decidido financiar los viajes en Uber porque les salía más barato que poner un servicio de autobús urbano. Este municipio situado al sureste del país, cuya densidad de población es más bien baja, estaba buscando alternativas de transporte más baratas a tener que crear un sistema público de autobuses y encontraron la solución en Uber, puesto que la aplicación permite compartir un mismo trayecto entre dos o más pasajeros (a través del servicio uberPOOL). El plan tendrá dos etapas Unos lo tildarán de absurdo, otros de innovador. El caso es que el ayuntamiento canadiense ha decidido probar la estrategia dividiéndola en dos etapas. En la primera, que comenzará en mayo, Innisfil pagará 100.000 dólares canadienses, algo más de 70.000 euros, a modo de subvención para que los ciudadanos viajen en Uber por entre 3 y 5 dólares canadienses, según el destino que elijan. En la segunda etapa, el consistorio invertirá 125.000 dólares canadienses, unos 87.000 euros, por un periodo de prueba adicional de seis a nueve meses en el que se analizarán los trayectos más frecuentes para decidir finalmente si se establece un sistema de ayudas definitivo. Más económico que un servicio de autobuses En comparación, incorporar dos líneas de autobuses habría costado 371.000 dólares canadienses al año (347.000 euros), dos millones de dólares en apenas cinco años. Además de ser mucho más económico, Uber resultará más cómodo y flexible puesto que también recogerá a los viajeros en sus casas. El consistorio podrá cancelar el programa sin costes en el futuro y crear el sistema público, todo depende de los resultados de la prueba. En Centímetros Cúbicos: | |