“¿Puedes hacer llamas?” La pregunta ofende, debió pensar el conductor de un Lamborghini Aventador.
Este superdeportivo y un Ferrari 458 Speciale la han "liado” en un parking lleno de espontáneos espectadores. Al ver aparecer a estos supercoches, las manos se van directamente a los bolsillos para coger los smartphones e inmortalizar el momento. Con las revoluciones al máximo y un rugido brutal,
comienzan a surgir llamaradas por los escapes para el júbilo de los allí presentes. Una espectacular escena que pone los pelos de punta.
¡Échale un ojo al siguiente vídeo para comprobarlo!