El diésel podría sufrir una subida en sus impuestos
La bonificación fiscal del gasóleo, en peligro debido a una posible reforma fiscal.
El diésel no vive su mejor momento. A las constantes críticas por sus elevados índices de contaminación se une ahora una posible subida de impuestos que perjudicaría a aquellos vehículos impulsados por este combustible, poniendo en jaque así a una parte muy importante de la industria automovilística.
En la actualidad, y desde hace décadas, el gasóleo como combustible disfruta de importantes bonificaciones fiscales, bonificaciones que redundan en un menor precio en el carburante que utilizan tanto turismos como vehículos industriales. Estas bonificaciones penden de un hilo si atendemos a la propuesta de reforma fiscal del Ministerio de Hacienda, que apuesta por encontrar nuevas vías de recaudación.
Además de las bonificaciones en el precio del carburante, el actual modelo de impuesto de matriculación es de nuevo muy benévolo con los vehículos alimentados con diésel, ya que tiene como referencia el valor de emisiones de CO2, uno de los gases emitidos por los motores de combustión, menor en los diésel que en los gasolina.
Por ello, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM) ha pedido que se reconsidere y "reoriente" el modelo impositivo tanto para el Impuesto de Matriculación como para el de Circulación, de forma que, por ejemplo, éste último se base en las emisiones en lugar de en la cilindrada y la potencia.
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